Las elecciones legislativas y regionales son una cuestión importante en la vida política de un país. En Togo, el Consejo de Ministros anunció recientemente que estas elecciones se celebrarán “a más tardar a finales del primer semestre de 2024”. Una decisión que marca un punto de inflexión en el panorama político togolés, ya que durante las anteriores elecciones de 2018, la oposición optó por boicotear la votación.
El anuncio del gobierno togolés provocó diversas reacciones en el país. Mientras algunos acogen favorablemente este deseo de organizar elecciones democráticas, otros mantienen sus sospechas y piden garantías en cuanto a la transparencia del proceso electoral.
De hecho, durante las últimas elecciones de 2018, la oposición denunció “irregularidades” en el proceso del censo electoral, lo que llevó a su boicot. Esta vez, la oposición parece dispuesta a participar activamente en el proceso electoral y movilizó a sus partidarios durante el reciente censo electoral. Se observó así una gran multitud en los centros de expedición de tarjetas de elector.
Sin embargo, la oposición sigue criticando la elaboración del registro electoral, que fue validado por la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) el pasado noviembre. La oposición cuestiona su fiabilidad y exige garantías de transparencia.
Estas elecciones legislativas y regionales son de particular importancia en Togo, porque son una oportunidad para que la oposición desafíe al partido gobernante, la Unión por la República. Desde 2005, el presidente Faure Gnassingbé está en el poder, sucediendo a su padre, Gnassingbé Eyadéma, que gobernó el país con mano de hierro durante 38 años.
Para que estas elecciones se consideren verdaderamente democráticas, es esencial que todos los actores se comprometan a respetar los principios de transparencia, el respeto a los derechos de la oposición y de los ciudadanos, y a garantizar una igualdad real de oportunidades para todos los candidatos.
Por lo tanto, la celebración de estas elecciones legislativas y regionales en Togo constituye un importante punto de inflexión en la vida política del país. Esperemos que se hagan esfuerzos para garantizar un proceso electoral transparente, justo y democrático, que permita a Togo fortalecer su gobernanza democrática y promover una verdadera representatividad de las diferentes fuerzas políticas presentes.
Fuentes:
– Francia 24: [enlace al artículo]
– África joven: [enlace al artículo]