Artículo: Solicitantes de asilo no localizados en el Reino Unido: más de 17.000 personas en el limbo
El gobierno británico admite que ha perdido la pista de más de 17.000 solicitantes de asilo cuyas solicitudes fueron abandonadas. La revelación se hizo durante las discusiones en el Parlamento sobre el ambicioso objetivo del Canciller Rishi Sunak de eliminar la acumulación de solicitudes de asilo para finales de año.
El Ministerio del Interior aclaró que la retirada de las solicitudes de asilo es el resultado de que los solicitantes no respondieron a las solicitudes de entrevista o cuestionarios. Altos funcionarios, que comparecieron ante el comité de Asuntos Internos, admitieron incertidumbre sobre el paradero de estas personas, y un alto funcionario dijo: «No creo que sepamos dónde están todas estas personas».
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que algunos regresaran a su país de origen, el funcionario del Ministerio del Interior, Simon Ridley, admitió que no tenía información sobre tales casos. Es importante señalar que desde diciembre del año pasado se han retirado 17.316 solicitudes por incumplimiento de los solicitantes.
Sólo en 2021, se rechazaron o retiraron 2.141 solicitudes, lo que supone un aumento significativo en comparación con las 24.403 denegaciones o retiros registrados en 2004. Es importante destacar que la retirada de una solicitud significa que ya no está bajo consideración, dejando al solicitante ilegalmente en el Reino Unido, expuesto a una posible deportación.
Las cifras publicadas la semana pasada muestran 39.668 casos en el llamado «atraso heredado» a finales de septiembre. Se trata de solicitudes de asilo presentadas antes de junio de 2022.
El funcionario de mayor rango del Ministerio del Interior, Sir Matthew Rycroft, dijo que el gobierno todavía confiaba en que cumpliría el objetivo fijado por el Primer Ministro y había contratado a más responsables de la toma de decisiones para revisar las solicitudes.
Los funcionarios están bajo presión para reducir el retraso mientras el gobierno continúa planeando enviar solicitantes de asilo a Ruanda.
Sir Matthew dijo a los parlamentarios que funcionarios estaban en Kigali, la capital, para dar los «toques finales» a las conversaciones después de que la Corte Suprema dictaminara que el plan era ilegal.
El tribunal dijo que existía el riesgo de que los solicitantes de asilo enviados allí pudieran ser devueltos a sus países de origen, lo que violaría las leyes británicas e internacionales de derechos humanos.