Artículo: Nicolas Sarkozy: se requiere un año de prisión suspendida en el caso Bygmalion
El proceso de apelación de Nicolas Sarkozy por el asunto Bygmalion llegó ayer a su epílogo con la acusación del fiscal. Tras ser condenado en primera instancia a un año de prisión, el ex Presidente de la República se encuentra nuevamente en el punto de mira judicial.
En este caso, Nicolas Sarkozy está acusado de haber superado los límites legales de gasto durante su campaña presidencial de 2012. La fiscalía solicitó una pena de prisión suspendida de un año contra el ex jefe de Estado, al considerar que había violado deliberadamente las normas electorales. El Abogado General subrayó que esta “pendiente del gasto” no era inevitable y se debía a las decisiones tomadas por el propio candidato.
Sin embargo, el fiscal aclaró que no culpa a Nicolas Sarkozy de ser el origen del sistema de gasto excesivo implementado ni de haber sido informado de ello. Es por esto que la fiscalía solicitó la suspensión total de la pena, al considerar que el expresidente no tenía responsabilidad directa en el sistema de ocultación de gastos.
Esta acusación se produce tras la condena de Nicolas Sarkozy en primera instancia, donde recibió un año de prisión. Sin embargo, el tribunal solicitó que se modificara esta sentencia, permitiendo al expresidente permanecer en su domicilio bajo vigilancia electrónica.
El abogado de Nicolas Sarkozy, Vincent Desry, debe ahora tomar la palabra para defender a su cliente. Este es un momento crucial para el ex jefe de Estado, que intenta convencer al tribunal de apelación de su inocencia en este caso.
Este caso Bygmalion también impone requisas a los otros nueve acusados, que corren el riesgo de recibir sentencias que van de 18 meses a cuatro años de prisión, con sentencias suspendidas. Para algunos de ellos también se solicitaron multas de 10.000 a 30.000 euros.
Esta nueva medida judicial se suma a los otros problemas judiciales de Nicolas Sarkozy, condenado por el asunto de las escuchas telefónicas a una pena de prisión de tres años, uno de los cuales está cerrado. El ex jefe de Estado también comparecerá en 2025 por sospechas de financiación libia de su campaña presidencial de 2007, tantos casos que empañan la imagen del ex presidente y que plantean dudas sobre su responsabilidad en estos diferentes escándalos.