Aïssata Kouyaté: una pasión desbordante por la danza y la preservación de las tradiciones guineanas
Aïssata Kouyaté es una mujer con un recorrido inspirador. Proveniente de una familia de griots de Guinea, siguió su pasión por la música y la danza desde muy joven. Después de haber sido cantante junto a grandes nombres de la escena africana como Mory Kanté, decidió dedicarse por completo a la danza y hacer de ella su carrera.
Pero para Aïssata, la danza no es sólo un medio de expresión artística, sino también un medio para preservar las tradiciones y los ritmos vibrantes de su país natal, Guinea. Así fundó su empresa, Kobe Na Awati, cuyo nombre significa “cada cosa en su tiempo” en Malinké.
Con su compañía, la misión de Aïssata es transmitir las danzas tradicionales guineanas a las generaciones futuras. Entre estas danzas encontramos ritmos como el Doundounba, el Kuku y el Makuru, muy ligados a la vida cotidiana de los guineanos. Enseña danza a través de clases que se ofrecen en Europa, Japón e incluso Guinea.
La danza guineana es un arte explosivo, con movimientos rápidos anclados en el suelo. Los bailarines responden a los ritmos de los tambores y utilizan el movimiento de la espalda y los hombros para extenderse por completo. Las actuaciones son intensas y en ocasiones pueden conducir al trance, gracias a la energía compartida entre los bailarines y los percusionistas.
Pero Aïssata no sólo se contenta con enseñar danza, sino que también trabaja activamente para preservar las tradiciones guineanas. Su empresa organiza eventos, espectáculos y talleres que resaltan el patrimonio cultural de Guinea.
Para Aïssata, ser artista no significa estar atado a un lugar. Se considera una nómada del arte y viaja por el mundo para compartir sus conocimientos y su pasión. Su objetivo es promover la riqueza de la cultura guineana a través de la danza y garantizar que estas tradiciones continúen.
Aïssata Kouyaté es un ejemplo inspirador de determinación y pasión por preservar las tradiciones culturales. Gracias a su talento y voluntad, sigue transmitiendo la herencia de la danza guineana a las generaciones futuras, difundiendo así la cultura de su país por el mundo.