“Ataque con cuchillo en París: un perfil inquietante que combina radicalización religiosa y trastornos psiquiátricos”

Las noticias candentes estuvieron recientemente marcadas por un ataque con cuchillo en París. El agresor, un joven franco-iraní de 26 años llamado Armand Rajabpour-Miyandoab, era conocido ante los tribunales por su islamismo radical y sus trastornos psiquiátricos.

Detenido un hombre por ataque con cuchillo en París

El sábado 2 de diciembre, cerca del puente Bir-Hakeim en París, Armand Rajabpour-Miyandoab atacó violentamente con un cuchillo a un turista germano-filipino, causándole la muerte. También atacó a otras dos personas armadas con un martillo. El ataque fue rápidamente controlado por las fuerzas de seguridad, pero dejó una fuerte emoción en la capital francesa.

Un curso ya bajo vigilancia

Armand Rajabpour-Miyandoab era conocido por los servicios de inteligencia por su islamismo radical y sus vínculos con los yihadistas. En 2016, fue detenido por la DGSI por un presunto plan de atentado en el barrio de La Défense, al oeste de París. En aquel momento era estudiante de biología y había expresado su intención de unirse al Estado Islámico en Irak y Siria. Tuvo contactos con reincidentes y fue juzgado en 2018. Fue condenado a cinco años de prisión, uno de los cuales fue suspendido.

Un perfil complejo

El viaje de Armand Rajabpour-Miyandoab revela una inquietante combinación entre radicalización religiosa y trastornos psiquiátricos. Según las investigaciones, su radicalización comenzó en 2014, antes de convertirse al Islam al año siguiente, alentado por un yihadista que conoció en un lugar de graffiti. Bajo la influencia del Estado Islámico, poco a poco se fue distanciando de su vida pasada, abandonando la música y a sus amigos. Incluso llegó a promover la ideología yihadista.

Sin embargo, su proceso de radicalización fue complejo e inestable. Afirmó haber sido radicalizado y luego autodesradicalizado, y su trayectoria muestra flagrantes contradicciones. Le atraían las ideas terroristas, la investigación sobre bombas de fósforo o terroristas notorios como Adel Kermiche. A pesar de los aparentes signos de desradicalización tras su liberación de prisión, parece que estos cambios fueron frágiles.

Preocupaciones persistentes

A pesar de su liberación en 2020, Armand Rajabpour-Miyandoab siguió causando preocupación entre las autoridades de seguridad. Su personalidad altamente sugestionable e inestable, combinada con su importante actividad digital, era motivo de preocupación. De hecho, se presentó en la comisaría tras el asesinato del profesor Samuel Paty en 2020, revelando que se había comunicado con el agresor a través de las redes sociales.

Este ataque con arma blanca en París pone de relieve los complejos desafíos que plantean las personas radicalizadas con trastornos psiquiátricos. También plantea dudas sobre la eficacia de las medidas de prevención y seguimiento para prevenir tales actos de violencia.. Las autoridades deben seguir estando alerta y explorar formas efectivas de detectar e intervenir con estas personas vulnerables para prevenir tales tragedias.

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