Después de Mali, Burkina Faso y Níger también han decidido abandonar la Fuerza G5 Sahel. Esta decisión pone de relieve las dificultades que encuentra esta organización regional en su lucha contra el terrorismo en la región del Sahel.
En un comunicado conjunto, funcionarios de ambos países resaltaron la ineficacia de la Fuerza G5 Sahel, nueve años después de su creación. También mencionaron su explotación por parte de actores externos.
En realidad, desde su creación, la Fuerza del G5 Sahel no ha logrado movilizar las tropas necesarias para combatir eficazmente el terrorismo en la región. Además, la comunidad internacional no otorgó a esta fuerza los medios y el mandato sólido que necesitaba.
Esto plantea muchos interrogantes sobre la relevancia de esta organización y el deseo real de la comunidad internacional de apoyar a los países de la región en su lucha contra el terrorismo. Los Estados del Sahel necesitan un apoyo real, tanto a nivel militar como humanitario y económico.
Es importante destacar que la situación de seguridad en la región del Sahel sigue siendo preocupante. Los grupos terroristas siguen perpetrando ataques mortíferos, provocando la muerte de numerosos civiles y soldados. Por lo tanto, es esencial que los países vecinos y la comunidad internacional trabajen juntos para encontrar soluciones efectivas y duraderas a este problema.
En conclusión, la decisión de Burkina Faso y Níger de abandonar la Fuerza G5 Sahel pone de relieve los desafíos que enfrenta esta organización. Es crucial que se tomen medidas para fortalecer la cooperación regional e internacional en la lucha contra el terrorismo en la región del Sahel.