Este día 4 de diciembre se produjeron violentos enfrentamientos en las aldeas de Sake y Mushaki, en el territorio de Masisi, ubicado en la provincia de Kivu del Norte en la República Democrática del Congo. Desde las 5 de la mañana se escucharon disparos con armas pesadas y ligeras, que enfrentaron a las fuerzas armadas congoleñas (FARDC) contra grupos armados y rebeldes del M23.
Según fuentes locales, estos combates se intensificaron y se extendieron a aldeas vecinas como Malehe, Katembe, Murambi, Katabiro y Ruvunda. Las detonaciones se escucharon durante algunos minutos en Mushaki, mientras que los disparos esporádicos persistieron hasta el final de la mañana en el lado del Sake.
La situación es preocupante porque los rebeldes del M23 lanzaron un ataque simultáneo contra posiciones de las FARDC, llegando incluso a las colinas cercanas a la ciudad de Mushaki. Estos enfrentamientos provocaron un desplazamiento masivo de la población, con cientos de familias que huyeron de los combates y acudieron en masa a las ciudades de Sake y Goma, en el oeste del país.
Esta situación está creando una psicosis en la región, donde los residentes viven con el temor constante de enfrentamientos. La violencia continúa asolando a la población civil, que exige medidas urgentes para garantizar su protección y restablecer la estabilidad en la región de Kivu del Norte.
Es fundamental que las autoridades tomen medidas inmediatas para proteger a los civiles y poner fin a esta espiral de violencia que está teniendo consecuencias devastadoras para la vida de las poblaciones locales. La comunidad internacional también debe apoyar los esfuerzos para llevar la paz y la seguridad a esta conflictiva región de la República Democrática del Congo.