El sábado pasado, durante el Cuento de Adviento de las Nueve Lecciones y Cantos en Ibadan, Mons. Akinfenwa hizo un enfático llamamiento a la intervención divina en la preocupante situación del país. Destacó que el aumento de los precios de los alimentos, el transporte y la vivienda requería una acción urgente de Dios.
Aunque esta situación no es exclusiva de Nigeria, el obispo Akinfenwa cree que todas las partes interesadas, incluido el gobierno, deben unir fuerzas para remediarla. También enfatiza la abundancia de recursos naturales del país y enfatiza que nadie debería sufrir de esta manera.
Mons. Akinfenwa propone incluso una solución concreta a los dirigentes del país: reducir sus salarios y prestaciones para ayudar a los más necesitados. Cree que esto daría ejemplo de solidaridad y responsabilidad social.
Además, el obispo Akinfenwa anima a los fieles cristianos a centrarse en la segunda venida de Cristo, ya que todos los acontecimientos recientes en el mundo parecen indicar que el fin está cerca. Los invita a profundizar su relación con Dios y a poner en práctica sus enseñanzas.
También insta a los fieles a evitar el amor al dinero y cultivar la cultura del perdón, a pesar de todas las dificultades. Los anima a no favorecer sus tradiciones a expensas de su relación con Dios.
En este contexto turbulento, es esencial que todos permanezcan vigilantes y se aferren a la palabra divina. La segunda venida de Cristo es el acontecimiento esperado más importante de nuestro tiempo, independientemente de la situación en la que nos encontremos. La palabra de Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza.
Es hora de que cada uno de nosotros, gobierno, individuos y comunidad religiosa, asumamos la responsabilidad y trabajemos juntos para mejorar esta situación. Ayudémonos unos a otros, amémonos y mantengamos la fe en un futuro mejor. El poder de la fe y la acción combinados puede transformar nuestra nación y nuestro mundo.