En Gabón, el proceso de transición política lleva más de tres meses en marcha, tras la caída del régimen de Ali Bongo. Al frente de esta transición, el general Brice Oligui Nguema despierta la admiración y la adoración de algunos, hasta el punto de calificarlo de “mesías”. Sin embargo, estas expresiones de unanimidad plantean preocupaciones sobre la excesiva personalización del proceso de transición.
El diputado Jean-Valentin Leyama, miembro del partido de oposición Réagir, advierte del peligro de volver a caer en el culto a la personalidad que caracterizó al régimen de Bongo. Según él, es fundamental preservar los logros de la oposición y garantizar que la transición se realice de manera adecuada, sin repetir las deficiencias del pasado.
«Este proceso sólo pudo resolverse gracias a la feroz oposición al régimen de Ali Bongo Ondimba. El general Oligui Nguema asumió sus responsabilidades, lo cual es positivo, pero es importante mantener la cabeza fría. Lo que vemos hoy, es una especie de deificación de este hombre, una adulación excesiva de su persona”, subraya.
El parlamentario destaca la necesidad de respetar la razón y no sucumbir a la euforia que rodea actualmente al general Nguema. Nos recuerda que la transición debe realizarse correctamente y que no debemos repetir los mismos errores del pasado.
Es cierto que el general Nguema juega un papel esencial en este período de transición, pero es fundamental no olvidar los fundamentos democráticos en los que se asienta este proceso. El establecimiento de un diálogo nacional y la inclusión de todas las fuerzas políticas son elementos cruciales para garantizar un cambio democrático real en Gabón.
También es importante enfatizar que la transición no debe ser demasiado personalizada. Los líderes políticos y la sociedad civil desempeñan un papel vital en la construcción de un futuro mejor para el país. Por lo tanto, es esencial garantizar que en este proceso de transición se tengan en cuenta las aspiraciones y necesidades de todo el pueblo gabonés.
En conclusión, la transición política en curso en Gabón es un momento crucial para el país. Es necesario tener presentes las lecciones del pasado y no volver a caer en los caminos del culto a la personalidad. La transición debe guiarse por principios democráticos y respetar las aspiraciones de todo el pueblo gabonés. Sólo un proceso inclusivo y transparente permitirá construir un futuro mejor para el país.