Los taparrabos conmemorativos en África suelen ser desconocidos para el gran público, en comparación con las famosas telas enceradas. Sin embargo, estos tejidos representan una parte importante de la historia y la cultura africana. Utilizando la técnica del estampado fantasía, estos taparrabos se crean en fábricas ubicadas en el continente africano y se usan durante eventos públicos como campañas electorales, visitas oficiales o celebraciones culturales y religiosas.
La exposición «¡Fancy! Taparrabos conmemorativos en África» presentada en el museo Quai Branly de París, ofrece un panorama de los últimos sesenta años de estos tejidos. Destaca las figuras políticas, las rupturas históricas y los desarrollos sociales que estos taparrabos conmemoran. Encontramos así motivos que representan a personalidades como Youssou N’Dour, Charles de Gaulle, Juan Pablo II e incluso Ellen Johnson Sirleaf, primera mujer presidenta de un país africano.
Esta exposición, la primera de este tipo en Francia, es posible gracias a la donación de Bernard Collet, un fotógrafo apasionado de los taparrabos conmemorativos. Su colección de más de 800 taparrabos constituye un verdadero archivo de la historia africana y ofrece una visión única de la riqueza de estos textiles.
Si bien los taparrabos conmemorativos suelen asociarse con acontecimientos políticos o históricos, también celebran valores e ideas. Por ejemplo, algunos taparrabos se han utilizado para promover ideas feministas en África, reflejando las luchas y avances en los derechos de las mujeres. Otros taparrabos resaltan refranes, máximas y mensajes morales, creando así un diálogo entre el textil y quienes lo visten.
A pesar de su importancia cultural e histórica, los taparrabos conmemorativos africanos han tenido problemas en los últimos años. Muchas fábricas han cerrado debido a la competencia extranjera, particularmente de fabricantes chinos que ofrecen taparrabos de menor calidad. Esto ha contribuido a una reducción de la producción y a una redefinición del papel de estos textiles en la sociedad africana contemporánea.
Aunque el taparrabos conmemorativo a menudo pertenece a una época pasada, su significado cultural permanece. Representa una combinación única de texto, color y tela, dándole una identidad por derecho propio. Entre cartel y bandera, el taparrabos conmemorativo africano encarna un verdadero patrimonio cultural, testimonio de la historia y los valores de un continente en perpetua evolución.