“Las elecciones en la República Democrática del Congo: un gran desafío logístico en un contexto tenso”
Las expectativas eran altas para las elecciones en la República Democrática del Congo (RDC), que tuvieron lugar el 20 de diciembre. En un comunicado preliminar, la Misión de Observación Electoral de la Unión Africana destacó que estas elecciones se desarrollaron en un ambiente relativamente tranquilo, a pesar de los numerosos desafíos logísticos que enfrentaron.
El MOEUA tomó nota de la decisión de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) de ampliar los plazos de votación hasta el 21 de diciembre en las oficinas que no pudieron abrir en el día previsto, permitiendo así a los votantes acudir a las urnas. También elogió el compromiso y la determinación del pueblo congoleño en el ejercicio de su deber cívico.
Sin embargo, esta misión electoral puso de relieve la falta de confianza entre las partes interesadas y los desafíos operativos y de seguridad que la CENI tuvo que afrontar. En la mayoría de los colegios electorales visitados se observaron retrasos en el inicio de las operaciones electorales, lo que provocó un cierre tardío en el 85% de los casos.
A pesar de estos obstáculos, el cierre de la votación y el escrutinio se desarrollaron con tranquilidad, sin mayores incidentes. Los resultados fueron expuestos públicamente en casi el 62% de las oficinas de control. Sin embargo, cabe señalar que estas observaciones son parciales, ya que aún no se han finalizado todas las operaciones.
La Misión de Observadores insta ahora a las autoridades, los actores políticos y todas las partes interesadas a actuar con moderación y entablar un diálogo político abierto e inclusivo. Este enfoque es esencial para preservar la cohesión nacional y la estabilidad política, que son esenciales para fortalecer la paz y el desarrollo en la República Democrática del Congo.
Las elecciones de la República Democrática del Congo han supuesto un importante desafío logístico, pero también representan un punto de inflexión político crucial para el país. No se puede subestimar la participación del pueblo congoleño y la importancia de un proceso electoral transparente y justo. Ahora es esencial que todos los actores políticos participen en un diálogo constructivo para garantizar un futuro democrático estable y próspero para la República Democrática del Congo.