Marruecos acaba de anunciar una nueva medida que amenaza con cambiar la vida de casi un millón de familias desfavorecidas. A partir del jueves, estas familias se beneficiarán de una ayuda financiera directa y mensual, una medida que no se había visto en el reino desde hacía muchos años.
Esta decisión se inscribe en una amplia reforma social iniciada por el rey Mohammed VI en 2020. Los beneficiarios recibirán un mínimo de 500 dirhams (algo más de 51 dólares) al mes, independientemente de la composición de su familia, según anunció el primer ministro Aziz Akhannouch.
La aplicación de este programa requerirá un presupuesto de 25.000 millones de dírhams (unos 2.500 millones de euros) hasta 2024, según afirmó a finales de octubre el portavoz del Gobierno, Mustapha Baitas.
Esta reforma también incluye la generalización de la cobertura social para todos los marroquíes, que se espera que comience en 2021. Además, se ha ampliado la cobertura médica gratuita a más de 10 millones de personas desfavorecidas, cubriendo el Estado sus cotizaciones.
Estas reformas sociales se producen en un contexto de desaceleración económica y de profundas disparidades sociales que afectan a este país de 36 millones de habitantes. Según las últimas estimaciones del Banco Central de Marruecos, se espera que el país registre una tasa de crecimiento del 2,7% y una inflación del 6,1% en 2023.
Hasta ahora, la asistencia social en Marruecos ha sido indirecta y no focalizada, y el país subsidia ciertos bienes de consumo a través de un fondo de compensación. Este fondo debería reformarse, pero aún no se ha fijado la fecha, para dejar espacio a ayudas específicas para los más necesitados.
Esta nueva medida supone, por tanto, un gran paso adelante en la política social de Marruecos y debería contribuir a reducir las desigualdades y mejorar las condiciones de vida de las familias más vulnerables. Este es un paso importante hacia un sistema de protección social más equitativo e inclusivo en el país.
Muchos expertos acogen con satisfacción esta iniciativa y destacan la importancia de una política social fuerte para fomentar el desarrollo económico y garantizar la estabilidad social. Marruecos demuestra así que está decidido a luchar contra la pobreza y promover el bienestar de su población.
También se espera que esta medida tenga un impacto positivo en la economía, impulsando el consumo de los hogares y creando oportunidades para los pequeños comerciantes y empresarios locales. Se trata de un enfoque ambicioso que reducirá las desigualdades y construirá un futuro mejor para todos los marroquíes.
En conclusión, la decisión de Marruecos de establecer una ayuda financiera mensual directa para casi un millón de familias desfavorecidas es un gran paso adelante en la política social del país. Esta medida reducirá las desigualdades y mejorará las condiciones de vida de las familias más vulnerables.. Se trata de un paso importante hacia un sistema de protección social más equitativo e inclusivo, que contribuirá al desarrollo económico y la estabilidad social de Marruecos.