“Demencia de aparición temprana: un nuevo estudio revela factores de riesgo sorprendentes que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad”

La investigación sobre la demencia y la enfermedad de Alzheimer ha identificado muchos factores de riesgo bien conocidos, como la edad avanzada, el sexo biológico (las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer) y predisposiciones genéticas como el gen APOE4. Sin embargo, estos factores de riesgo se han estudiado principalmente en el contexto de la demencia de aparición tardía. Un nuevo estudio sugiere que muchos factores de riesgo similares pueden contribuir a la demencia de aparición temprana, lo que ofrece nuevas esperanzas para frenar o prevenir la enfermedad.

El estudio, publicado en el Journal of the American Medical Association Neurology, siguió a 356.000 hombres y mujeres inscritos a los 40 años en un estudio longitudinal llamado UK Biobank. Los investigadores recolectaron muestras de sangre, orina y saliva, así como mediciones de peso y otros indicadores de salud, para comparar los niveles entre grupos de participantes con y sin demencia de aparición temprana.

Los hallazgos revelaron muchas similitudes entre los factores de riesgo de la demencia de aparición tardía y temprana, como el abuso de alcohol, la diabetes, la depresión, las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares, todos los cuales están relacionados con la presión arterial alta. Sin embargo, dada la juventud de los participantes, algunos factores de riesgo fueron más sorprendentes. El aislamiento social, la pérdida de audición y los niveles bajos de vitamina D fueron factores de riesgo clave para desarrollar demencia de aparición temprana.

Cette étude remet en question l’idée selon laquelle la génétique est la seule cause de la démence précoce, soulignant l’importance de prendre en compte une gamme de facteurs de risque, y compris les aspects mentaux tels que le stress chronique, la solitude et la depresión. Estos hallazgos brindan una oportunidad para reducir los riesgos en personas con demencia de aparición temprana.

El Dr. Richard Isaacson, director de investigación del Instituto de Enfermedades Neurodegenerativas de Florida, dice que estos hallazgos respaldan sus observaciones clínicas en pacientes en riesgo, demostrando que es posible controlar ciertos factores del estilo de vida y reducir el riesgo de deterioro cognitivo temprano. También destaca que los factores de riesgo modificables, como dejar de fumar, llevar una dieta saludable, aprender nuevas habilidades y realizar actividad física regular, pueden desempeñar un papel crucial en la reducción del riesgo de demencia temprana.

En conclusión, este estudio cuestiona la idea de que la demencia temprana es causada exclusivamente por factores genéticos y destaca la importancia de factores de riesgo modificables como el aislamiento social, la pérdida de audición, la deficiencia de vitamina D y la inflamación en el desarrollo de la enfermedad.. Estos hallazgos ofrecen nuevas esperanzas para prevenir o frenar la demencia de aparición temprana mediante la adopción de un estilo de vida saludable y el tratamiento de afecciones médicas subyacentes.

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