“Mal tiempo mortal en Bukavu: una tragedia que pone de relieve la necesidad de una mejor gestión de riesgos”

El mal tiempo azotó con fuerza la localidad de Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo, provocando la muerte de al menos 15 personas entre el martes y el miércoles. Las fuertes lluvias provocaron deslizamientos de tierra, el derrumbe de edificios y el desbordamiento de un río, provocando daños generalizados en distintos barrios de la capital de Kivu del Sur.

Según autoridades locales y fuentes hospitalarias, el personal del hospital provincial confirmó haber recibido los cuerpos de 15 víctimas procedentes de distintos rincones de la ciudad. Joseph Mugisho Zihalirwa, portavoz del ayuntamiento de Bukavu, declaró que al menos «19 personas murieron y cinco resultaron heridas» en el municipio de Kadutu, entre ellas 11 miembros de una misma familia arrastrados por las aguas del río Kawa.

En la comuna de Ibanda, el muro de una casa se derrumbó sobre una iglesia, provocando la muerte de cinco fieles en medio de un servicio religioso, según el pastor Albert Migabo Nyagaza, líder local. Agrega que otras tres personas fueron arrastradas por las aguas.

Mao Ishikitilo, administrador del territorio de Mwenga, al sur de Bukavu, afirmó que una veintena de personas perdieron la vida a causa del mal tiempo en su circunscripción, sin dar más detalles.

Los habitantes de Kadutu, uno de los distritos afectados por las lluvias, hablaron de la difícil situación en la que se encuentran. Yvonne Mukombi, una residente de 40 años, lamenta que «varias personas se encuentren todavía bajo los escombros» de sus casas derrumbadas. Pide herramientas de búsqueda para continuar las operaciones de rescate.

Según la empresa nacional de agua, los daños causados ​​por las lluvias dañaron una tubería de agua, dejando a gran parte de la ciudad sin agua potable. Desde principios de año, Bukavu, construida sobre pendientes pronunciadas y marcada por una urbanización anárquica, ha sufrido varios incidentes dramáticos, como incendios y deslizamientos de tierra, relacionados con intensas lluvias, que han provocado la muerte de varias decenas de personas.

El martes, en la localidad de Kananga, situada en el centro del país, al menos 22 personas perdieron la vida y más de 15 casas fueron arrasadas por deslizamientos de tierra provocados por las lluvias.

Estos trágicos acontecimientos ponen de relieve la vulnerabilidad de estas regiones a los desastres naturales y resaltan la necesidad de una mejor gestión de riesgos y una planificación urbana adecuada para proteger a la población y la infraestructura.

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