La búsqueda de la coronación, el deseo de romper una “maldición” que dura más de 45 años. Con gran ambición, el seleccionador de Marruecos, Walid Regragui, presenta el equipo que participará en la próxima Copa Africana de Naciones prevista para 2024. Un torneo donde los Leones del Atlas pretenden hacer hablar de ellos y volver a la victoria.
Desde su último título en 1976, Marruecos ha vivido años de sequía en la escena africana. Pero después de una brillante actuación en el Mundial de 2022, donde llegó a semifinales, la selección marroquí ahora es considerada una de las favoritas para la CAN 2024.
Para lograr este objetivo, Walid Regragui apuesta por una combinación de jugadores experimentados y jóvenes talentos prometedores. Jugadores como Hakim Ziyech, Sofiane Amrabat, Nayef Aguerd y Achraf Hakimi serán los pilares del equipo, aportando su experiencia y talento al campo. Pero el técnico no olvida centrarse en la próxima generación, integrando a jugadores jóvenes como Ismael Saibari y Chadi Riad, de la selección Sub-23 que ganó la CAN Sub-23 este año.
“Tenemos un buen equilibrio entre el presente y el futuro”, comenta Walid Regragui. Está convencido de que esta combinación de jugadores experimentados y jóvenes talentos permitirá a la selección marroquí brillar durante la competición.
Para Marruecos, el objetivo es claro: romper la “maldición” de la Copa Africana de Naciones. Pero el técnico insiste en la importancia de mantenerse concentrados, jugar su fútbol sin excesiva presión y dar lo mejor de sí en el campo. Confianza y determinación serán las consignas para tener éxito en esta misión.
Marruecos está en el Grupo F de la competición junto a la República Democrática del Congo, Zambia y Tanzania. Un grupo que promete ser duro, pero la selección marroquí está decidida a afrontar todos los retos que se le presenten.
La CAN 2024 en Costa de Marfil será una oportunidad para que Marruecos vuelva a conectar con su pasado glorioso y vuelva a conquistar el título que le ha faltado durante tanto tiempo. Walid Regragui y sus Atlas Lions tienen un objetivo claro en la mira: escribir una nueva página en la historia del fútbol marroquí y poner fin a esta “maldición” que les persigue desde hace demasiado tiempo.