El puerto autónomo de Cotonú anunció recientemente el levantamiento de la prohibición de importar mercancías procedentes de Níger, lo que provocó reacciones tanto positivas como negativas. Si bien esta decisión ofrece nuevas oportunidades para el comercio y los suministros a Níger, también plantea preocupaciones sobre el impacto en las sanciones económicas impuestas por la CEDEAO.
Según un comunicado de prensa emitido por el puerto de Cotonú, los contenedores descargados no podrán entrar en Níger a través de las fronteras de Benin debido al cierre vigente, de conformidad con las sanciones de la CEDEAO. Sin embargo, existe una alternativa para determinadas mercancías que pueden transportarse a Níger a través de Burkina Faso.
Este levantamiento de la prohibición fue recibido de manera mixta por la Cámara de Comercio de Níger. En un comunicado de prensa dirigido a los operadores económicos, su presidente subrayó que las sanciones de la CEDEAO siguen en vigor y se consideran ilegales. Insistió en que el cierre de la frontera tiene como objetivo bloquear las transacciones comerciales con Níger. Por ello, la cámara de comercio recomienda que los comerciantes sigan utilizando los puertos de Lomé en Togo y los corredores comerciales de Burkina Faso para el tránsito de mercancías.
Desde el inicio de la crisis, muchos camiones cargados con mercancías con destino a Níger han sido bloqueados en Benín debido a las sanciones. Para evitar la escasez de existencias, el Níger se ha puesto en contacto con el Togo y con Burkina Faso para facilitar el tránsito de mercancías. Se abrió así un corredor que permitió a miles de camiones, escoltados por los ejércitos burkinés y nigerino, abastecer el país.
El cierre de fronteras había provocado un aumento de los precios de productos de primera necesidad como el arroz y el petróleo. Este levantamiento de la prohibición por parte del puerto de Cotonú se produce después del discurso del presidente beninés, que se mostró dispuesto a negociar con la junta en el poder en Níger y a restablecer las relaciones diplomáticas con Niamey.
Esta nueva decisión del puerto de Cotonú ofrece perspectivas positivas para el comercio y la economía de Níger, al permitir el suministro de bienes esenciales. Sin embargo, también plantea preocupaciones sobre la violación de las sanciones económicas de la CEDEAO. Queda por ver cuál será la reacción de la junta nigerina y cómo afectará este acontecimiento a las relaciones diplomáticas y económicas entre los países vecinos.
En conclusión, el levantamiento de la prohibición de importar mercancías a Níger a través del puerto de Cotonú suscita esperanzas y temores. Si bien la medida ofrece nuevas oportunidades para el comercio y los suministros de Níger, también plantea dudas sobre su cumplimiento de las sanciones económicas de la CEDEAO.. La evolución de la situación aún debe seguirse de cerca.