Las primeras tropas de la fuerza regional de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC) llegaron a Goma, Kivu del Norte, el miércoles 26 de diciembre. Esta información fue confirmada por el portavoz del gobernador militar de la región, el teniente coronel Njike Kaiko, en declaraciones a Radio Okapi el viernes 29 de diciembre. El despliegue de estas tropas se produce tras la reunión del Comité Ministerial de los Países del Sur de África celebrada el 3 de noviembre en Luanda, Angola, que anunció el despliegue.
El contingente de la SADC está formado por militares sudafricanos y, a diferencia de la fuerza regional de la Comunidad de África Oriental (EAC), tiene un mandato ofensivo. Sin embargo, ni la SADC ni las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) han proporcionado detalles sobre el mandato de esta misión.
El despliegue de las tropas de la SADC se realizará de forma gradual, según el portavoz del gobernador provincial. Esta llegada marca el fin de la misión de la CAO, cuyo mandato no fue renovado a petición del gobierno congoleño. Los últimos soldados kenianos de la CAO abandonaron Kivu Norte el jueves anterior para regresar a Nairobi, poniendo así fin a su retirada del territorio congoleño.
Este despliegue de la fuerza de la SADC en territorio congoleño se considera un rayo de esperanza para la paz en el este del país. También representa una oportunidad para que la comunidad internacional apoye a la República Democrática del Congo en sus esfuerzos por restablecer la estabilidad y la seguridad en la región.
Es importante enfatizar que esta nueva configuración de fuerzas cambia la dinámica regional y podría tener consecuencias significativas sobre el terreno. Los próximos meses serán cruciales para evaluar el impacto de la presencia de la SADC y su papel en la resolución de conflictos en la República Democrática del Congo.
En conclusión, el despliegue de tropas de la SADC en Goma marca un punto de inflexión en la situación de seguridad en el este de la República Democrática del Congo. Esto abre nuevas perspectivas para la consolidación de la paz y la seguridad de la región. Sin embargo, queda por ver cómo encajará esta nueva fuerza regional en el panorama de seguridad y cuál será su impacto sobre el terreno.