Inundaciones en Mbandaka, un desastre natural sin precedentes en la República Democrática del Congo
Desde noviembre pasado, la ciudad de Mbandaka y sus alrededores, en la provincia de Équateur, al norte de la República Democrática del Congo, se enfrentan a una situación desastrosa. Las incesantes lluvias provocaron inundaciones de magnitud excepcional, sumiendo a los distritos de Ekundé, Basoko, Bongodjo y el territorio de Bikoro en una crisis humanitaria sin precedentes.
Más de 100 familias se encuentran actualmente sin hogar, ya que sus casas han sido arrasadas por las aguas furiosas. Estas familias viven en condiciones precarias y están privadas de cualquier medio para satisfacer sus necesidades básicas. Muchas actividades comerciales también se han visto gravemente afectadas, comprometiendo el funcionamiento de los puertos locales.
Papa Localité, jefe del distrito de Ekundé, da testimonio de la magnitud de la situación: “La inundación actual supera todo lo que podríamos haber imaginado en comparación con años anteriores”. El nivel de desbordamiento del río Congo es excepcionalmente alto, lo que agrava las consecuencias de las inundaciones.
Maman Anto, vendedora de pescado y harina de yuca que vive en Ekundé, vive en una situación desesperada con sus cinco hijos. Se ve obligada a dormir en establos con su familia y encuentra dificultades para continuar con sus actividades comerciales, en particular debido a la presencia de agua estancada.
Caleb, un joven empresario, se encuentra varado en un barco ballenero, incapaz de llegar al muelle del puerto de Basoko debido a la acumulación de agua. Los comerciantes se enfrentan a la imposibilidad de descargar sus mercancías por la falta de espacios secos.
Esta crítica situación exige una intervención urgente de las autoridades provinciales y nacionales. Los residentes de Mbandaka esperan con impaciencia medidas concretas que alivien el sufrimiento de los afectados por estas devastadoras inundaciones.
Es fundamental brindar asistencia inmediata a las familias afectadas, proporcionándoles refugio de emergencia, alimentos, agua potable y atención médica. Además, se deben tomar medidas para prevenir tales desastres en el futuro, fortaleciendo la infraestructura de drenaje y desarrollando planes de contingencia para hacer frente a situaciones de crisis.
Las inundaciones en Mbandaka son una verdadera tragedia que requiere una movilización colectiva para ayudar a los afectados. Es esencial que la comunidad internacional, las organizaciones humanitarias y los actores locales se movilicen para brindar asistencia inmediata y duradera a estas comunidades vulnerables.
Hornela Mumbela