El ex presidente nigeriano Olusegun Obasanjo expresó recientemente su preocupación por la elevada deuda de su país. Bajo su presidencia en 2003, Obasanjo negoció con éxito 18.000 millones de dólares en alivio de la deuda para Nigeria con el Club de París y el Club de Londres. Además, también devolvió 18 mil millones de dólares para liberar al país de sus deudas, lo que permitió iniciar una recuperación económica.
Sin embargo, desde que Obasanjo dejó el poder en 2007, todos estos avances se han ido borrando gradualmente y Nigeria hoy se encuentra con una deuda externa mayor que nunca.
Durante una reunión con los premiados de la Fundación Future Africa Leaders 2023, el expresidente atribuyó esta regresión a administraciones anteriores y agregó que sería casi imposible que cualquier otra administración se beneficiara de tal alivio de la deuda en el continente africano.
En declaraciones de su portavoz, Obasanjo destacó que las deudas son una trampa en la que ningún individuo o nación debería caer, ya que pueden suponer el fin de cualquier economía. También identificó el liderazgo como el principal problema que obstaculiza el desarrollo del continente africano, afirmando que las generaciones futuras se verán obligadas a pagar las deudas actuales contraídas por los distintos países del continente.
El ex presidente también elogió los esfuerzos del pastor Chris Oyakhilome para desarrollar líderes y dijo que el país necesitaría más personas como él para resolver la crisis de liderazgo que azota al continente.
En conclusión, las preocupaciones de Olusegun Obasanjo sobre la deuda de Nigeria resaltan los desafíos económicos y de liderazgo que enfrenta el país. Es esencial encontrar soluciones duraderas para evitar que las generaciones futuras carguen con el peso de esta deuda y estimular el crecimiento económico del país. Al invertir en el desarrollo de líderes y abordar cuestiones estructurales, Nigeria puede esperar salir de esta situación y prosperar en el largo plazo.