El impacto de la gestión económica en el desarrollo de Nigeria siempre ha sido tema de acalorados debates. Recientemente, el candidato presidencial Kingsley Moghalu afirmó que la economía del país experimentó una breve mejora bajo la administración del presidente Olusegun Obasanjo. Una declaración que provocó reacciones divergentes.
Según Moghalu, ex vicegobernador del Banco Central de Nigeria, la economía del país mejoró bajo los gobiernos liderados por el PPD de los presidentes Umaru Yar’Adua y Goodluck Jonathan. Sin embargo, destacó que desde 2015 Nigeria ha experimentado una “gestión económica completamente incompetente” y no ha logrado recuperarse.
Moghalu también subrayó que el hecho de que el 80% de las exportaciones de Nigeria en 2023 procedieran del petróleo demostraba la falta de seriedad del país en su deseo de reactivar su economía. Según él, las iniciativas paliativas puestas en marcha por el gobierno no son suficientes para crear riqueza y luchar contra la pobreza.
Estas declaraciones provocaron reacciones del portavoz presidencial, que calificó de divertidas las afirmaciones de Moghalu. Reconoció que la administración de Obasanjo había introducido algunas reformas económicas, pero enfatizó que esto no había resultado en un progreso significativo en el desarrollo de infraestructura.
El portavoz también recordó que Moghalu fue vicegobernador del Banco Central durante un período marcado por importantes malversaciones y retrasos en el pago de salarios y pensiones. Según sus palabras, durante este período todos los indicadores de crecimiento económico experimentaron una fuerte caída.
Por tanto, el debate sobre la gestión económica en Nigeria sigue abierto. Está claro que el país ha tenido sus altibajos, pero es esencial contar con políticas económicas sólidas y competentes para permitir una verdadera transformación a largo plazo.
Es importante señalar que este artículo sólo proporciona una visión general de este debate y que muchos otros factores también pueden influir en el desarrollo económico del país. La economía es un campo complejo y el análisis de la situación no puede reducirse a un simple debate político. Es esencial explorar más la cuestión basándose en hechos y pruebas.