Total Energies, el gigante energético francés, anunció recientemente el lanzamiento de una revisión de la adquisición de tierras para sus controvertidos proyectos de 10 mil millones de dólares en Uganda y Tanzania. Este anuncio provocó fuertes reacciones de ambientalistas y defensores del medio ambiente.
El proyecto Tilenga de Total Energies implica la explotación de petróleo en la reserva natural de Murchison Falls, en el oeste de Uganda, con la construcción de 419 pozos. Esta iniciativa preocupa a los opositores a los proyectos, que temen las consecuencias devastadoras para el frágil ecosistema de la región y para las poblaciones locales.
Total Energies, que trabaja en colaboración con la petrolera china CNOOC, planea reubicar 775 residencias principales e impactar a un total de 18.800 personas, propietarios y usuarios de terrenos, según su sitio web.
Sin embargo, Human Rights Watch pidió en julio que se detuvieran los proyectos, diciendo en un informe que ya habían «devastado los medios de vida de miles de personas en Uganda». La organización afirma que más de 100.000 personas podrían verse desplazadas por la explotación petrolera.
Ante este contexto, cuatro grupos ecologistas presentaron una denuncia penal contra Total Energies en Francia, alegando motivos relacionados con el medio ambiente y el clima.
Para evaluar los procedimientos de adquisición de tierras, las condiciones de consulta, compensación y reubicación de las poblaciones afectadas, así como el mecanismo de tramitación de reclamaciones, Total Energies anunció que había nombrado jefe de misión a Lionel Zinsou, ex primer ministro de Benin. Zinsou, un reconocido experto en desarrollo económico en África, trabajó anteriormente con Total Energies a través de su firma de consultoría.
Como parte de esta evaluación, en abril se presentará un informe para hacer un balance de las prácticas implementadas por Total Energies como parte de sus controvertidos proyectos en Uganda y Tanzania.
Ahora queda por ver cómo se recibirá esta evaluación y si los proyectos de Total Energies continuarán a pesar de las críticas y la oposición. La cuestión del equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente sigue siendo un desafío crucial que hay que afrontar.