La actualidad política en Senegal está marcada por la decisión del Tribunal Supremo de desestimar el recurso de Ousmane Sonko, líder de la oposición, contra su condena por difamación. La medida podría acabar con sus esperanzas de participar en las elecciones presidenciales del próximo mes.
Sonko, de 49 años, se enfrenta a una serie de procedimientos judiciales desde 2021, aunque ha negado todas las acusaciones. Su apelación se refería a su condena por difamación en mayo, que dio lugar a una sentencia suspendida de seis meses y lo excluyó de la carrera presidencial.
El líder de la oposición era visto como un fuerte potencial rival en la carrera para suceder al presidente Macky Sall, después de terminar tercero en las elecciones de 2019.
Sus arrestos en los últimos dos años han provocado varias protestas violentas en Senegal, una de las democracias más estables del continente.
En diciembre, un tribunal de la ciudad sureña de Zinguichor ordenó la reincorporación de Sonko al censo electoral, lo que fue visto como una oportunidad para que se presentara a las elecciones.
El rechazo del viernes representa un gran revés, pero sus abogados dicen que Sonko seguirá luchando contra la decisión.
Esta tensa situación política pone de relieve los desafíos de la democracia y la libertad de expresión en Senegal. Muchos observadores están preocupados por las consecuencias que esta condena podría tener en el panorama político senegalés.
Queda por ver cómo se desarrollará este asunto y qué repercusiones tendrá en las próximas elecciones presidenciales. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si Sonko logrará superar estos obstáculos legales y continuar su campaña política.
Mientras tanto, Senegal está sumido en una creciente tensión política, y los manifestantes expresan su apoyo a Sonko y exigen su liberación. La situación sigue siendo incierta y la población espera con impaciencia cómo se desarrollarán los acontecimientos en las próximas semanas.