Los hábitos de sueño varían de persona a persona, y algunos se consideran «noctámbulos» mientras que otros son «madrugadores». Un estudio reciente realizado durante un período de 37 años en Finlandia examinó datos de casi 23.000 gemelos para comprender el impacto del cronotipo en la mortalidad. Los resultados revelaron que el cronotipo tenía un impacto mínimo en la muerte misma. Sin embargo, las personas que se consideraban «noctámbulos» tenían un mayor riesgo de muerte. Este mayor riesgo fue atribuible a un mayor consumo de alcohol y tabaco entre estos individuos.
Los investigadores siguieron a un grupo de 22.976 hombres y mujeres de 24 años entre 1981 y 2018. Descubrieron que ser una persona nocturna aumentaba las posibilidades de muerte por consumo nocturno de alcohol y tabaco. Además, los horarios de trabajo nocturno, la duración y la calidad del sueño también se han relacionado con efectos adversos para la salud.
Investigaciones anteriores ya habían sugerido que los «noctámbulos» tenían más probabilidades de sufrir problemas cardíacos. En este estudio de gemelos, 7.591 de ellos fueron clasificados con algún grado de preferencia nocturna, 2.262 con una fuerte preferencia nocturna y 6.354 con una fuerte preferencia matutina.
En 2018, más de 8.700 de los aproximadamente 23.000 participantes del grupo habían muerto. Esto significaba que los «noctámbulos» tenían un nueve por ciento más de riesgo de muerte que los «madrugadores», independientemente de las causas de muerte.
Este estudio destaca la importancia de un estilo de vida saludable y equilibrado, independientemente de nuestra preferencia por despertarnos o acostarnos tarde. Es fundamental tener en cuenta factores como el consumo de alcohol y tabaco, los horarios de trabajo y la calidad del sueño para preservar nuestra salud a largo plazo.
Entonces, ya sea que sea un «noctámbulo» o un «madrugador», asegúrese de practicar buenos hábitos de sueño y cuidar su bienestar general.