La actualidad internacional vuelve a estar marcada por las tragedias que tienen lugar en la Franja de Gaza. Las fuerzas de ocupación israelíes fueron responsables de varias masacres que provocaron la muerte de más de 160 palestinos y 250 heridos.
Las incursiones de ocupación tuvieron como objetivo los campos de Maghazi y Nuseirat, así como la zona de Deir al-Balah, y provocaron la muerte de 40 personas. También fue bombardeada toda una plaza residencial en Khan Yunis, matando a 30 personas e hiriendo a 50.
El Ministerio de Salud de Gaza informó de 73 muertes y 99 heridos en el espacio de 24 horas. Los medios locales informaron que 60 palestinos murieron en el bombardeo de una casa en la zona de Faluya, en el campo norte de Jabalia, y otros 30 murieron en un ataque contra la escuela palestina ‘al-Maghazi, afiliada a la UNRWA.
Los medios israelíes informaron del descubrimiento de nuevos túneles en medio de la Franja de Gaza, mientras que la resistencia confirmó que algunos soldados de ocupación quedaron atrapados dentro de dos túneles.
Las Brigadas al-Qassam anunciaron que habían atacado a las fuerzas que ingresaban al campamento de Maghazi, capturaron una topadora y dos tanques Merkava al este del campamento de Bureij y bombardearon posiciones de ocupación en la ciudad de Khan Yunis.
Los enfrentamientos también se han intensificado con el Líbano. Un ataque israelí el lunes provocó la muerte de Wissam al-Tawil, jefe de la unidad de élite de Hezbollah, lo que provocó bombardeos mutuos entre los dos lados de la frontera.
En respuesta a este ataque, Hezbolá disparó misiles desde el sur del Líbano hacia el sitio de Ruwaisat Alam en las granjas de Shebaa, donde se confirmaron las víctimas. La ocupación también confirmó que un soldado resultó herido cuando se dispararon misiles antitanque contra la zona del Monte Dov, en la frontera con el Líbano, y sonaron las sirenas en varias localidades de la Galilea occidental.
En este trágico contexto, la Organización Mundial de la Salud indicó que se vio obligada a cancelar una misión para entregar suministros médicos al norte de la Franja de Gaza por falta de garantías de seguridad.
Además, Save the Children dijo el domingo que un promedio de más de 10 niños pierden una o dos piernas cada día en Gaza.
Existe una necesidad urgente de poner fin a esta violencia y trabajar hacia una solución duradera que garantice la paz y la seguridad para todas las personas en la región. La comunidad internacional debe intervenir para proteger a los civiles y encontrar una solución política que ponga fin al sufrimiento de los palestinos en Gaza.