“Descubre el calendario etíope: un viaje en el tiempo”

Título: Descubre el calendario etíope: un viaje en el tiempo

Introducción: El calendario etíope es único y se remonta a la antigüedad. Si bien la mayoría de nosotros seguimos el calendario gregoriano, Etiopía sigue refiriéndose a su calendario antiguo, conocido como calendario Ge’ez. Este artículo le llevará a un fascinante viaje en el tiempo y le presentará las particularidades de este calendario poco conocido.

1. Una herencia antigua

El calendario etíope tiene sus orígenes en el siglo IV a.C. Por tanto, está muy por delante del calendario que utilizamos actualmente. Fue en esta época cuando el monje Dionisio Exiguus creó el calendario gregoriano. Sin embargo, Etiopía decidió permanecer fiel a su antiguo calendario, heredado del calendario copto egipcio, y añadirle su propia singularidad.

2. Un cálculo diferente del tiempo

Una de las principales razones por las que Etiopía sigue su propio calendario es cómo se calcula el año. Mientras que muchos países siguen un calendario solar, basado en el movimiento de la Tierra alrededor del sol, los etíopes utilizan un calendario lunar. Esto significa que utilizan las fases de la luna para determinar sus días, meses y años.

3. Un calendario de doce meses

Etiopía utiliza un calendario que consta de doce meses, cada uno de treinta días. Se añade un mes adicional, llamado Pagumē, para compensar la diferencia con el año solar. Dependiendo de los años bisiestos, este mes tiene cinco o seis días. Esta característica permite mantener el calendario alineado con las estaciones.

4. Año nuevo etíope – Enkutatash

¿Alguna vez has oído hablar de la celebración de Año Nuevo en septiembre? Bueno, es una tradición etíope. El Año Nuevo etíope, llamado Enkutatash, se celebra el 11 de septiembre (o el 12 de septiembre en un año bisiesto). Este festival marca el final de la temporada de lluvias y el comienzo de un año nuevo soleado y prometedor.

5. ¿Por qué un intervalo de 7 años?

Quizás se pregunte por qué el calendario etíope tiene siete años de retraso con respecto al calendario gregoriano. La respuesta está en la diferencia entre los cálculos del tiempo. Etiopía ha optado por no tener en cuenta los años bisiestos gregorianos, de ahí esta discrepancia que persiste a lo largo de los años.

Conclusión: El calendario etíope es un tesoro histórico que merece ser descubierto. Su cálculo del tiempo basado en las fases lunares y su discrepancia con el calendario gregoriano lo convierten en una curiosidad fascinante. Al apreciar y comprender las particularidades de este antiguo calendario, nos abrimos a otra percepción del tiempo y de la historia.

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