Desde que dejó la Casa Blanca, Donald Trump ha seguido acaparando titulares, esta vez amenazando al sistema de justicia estadounidense con el caos si no retira los cargos en su contra. En una audiencia en el tribunal federal de apelaciones de Washington, el expresidente abogó por la inmunidad penal como exjefe de Estado, con el objetivo de aplazar sus juicios penales hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre. Sin embargo, los jueces del Tribunal de Apelación se mostraron escépticos ante esta solicitud de inmunidad.
Donald Trump, gran favorito en las primarias republicanas, afirma que los procedimientos en su contra están orquestados por la administración de Joe Biden para eliminarlo de la carrera presidencial. Predice «caos en el país» si la justicia no le concede inmunidad. El abogado del ex presidente argumentó en su favor, citando «inmunidad absoluta» por sus acciones mientras estuvo en la Casa Blanca, citando precedentes legales que involucran a los ex presidentes Richard Nixon, George W. Bush y Barack Obama.
Sin embargo, la jueza Tanya Chutkan, que presidirá el juicio a partir del 4 de marzo, rechazó en diciembre pasado la solicitud de inmunidad de Donald Trump, subrayando que ningún texto protegía a un expresidente contra un proceso penal. Los jueces del Tribunal de Apelación también plantearon dudas sobre la naturaleza de los actos oficiales por los que Donald Trump reclama esta inmunidad.
Este caso está suscitando un animado debate sobre la cuestión de la inmunidad de los ex presidentes y podría llegar hasta el Tribunal Supremo, que deberá tomar una decisión final. Cualquiera que sea el resultado de esta batalla legal, está claro que Donald Trump seguirá apareciendo en los titulares y provocando un debate político mientras se posiciona para un posible regreso a la presidencia.