“La triste tragedia pone de relieve la falta de atención médica para las mujeres desplazadas en el campo de Don Bosco”

La situación de las mujeres desplazadas del campo de Don Bosco sigue siendo motivo de preocupación, ya que una tragedia acaba de devastar esta comunidad ya vulnerable. El martes por la mañana, una mujer desplazada murió durante el parto por falta de atención adecuada. Una pérdida trágica que plantea una vez más la cuestión de la atención médica en el campo.

Desde que finalizaron los proyectos de salud de los socios humanitarios hace un mes, las mujeres embarazadas que viven en el campo se sienten abandonadas y desesperadas. La fallecida ya era madre de seis hijos y lamentablemente no tuvo la oportunidad de conocer a su séptimo hijo, una pequeña que nunca conocerá el amor maternal.

Esta tragedia pone de relieve la falta de apoyo en el sector sanitario dentro del campamento Don Bosco. Anteriormente apoyadas por organizaciones como Save the Children e IRC, las mujeres se beneficiaron de consultas prenatales y posnatales de calidad. Pero desde la retirada de estos socios, el campo se encuentra en la indigencia, sin ningún socio sanitario que pueda proporcionar la atención necesaria.

Justin Kamana, presidente del campo de desplazados, expresa su frustración ante esta desesperada situación. Lamenta que la mujer haya tenido que ser trasladada a un centro de salud lejano, donde las condiciones tal vez no eran las adecuadas, lo que provocó su trágica muerte. Pide al gobierno y a sus socios que intervengan para prevenir tragedias de este tipo en el futuro y proporcionar una mejor atención médica a las mujeres que dan a luz en el campo.

Cada mes, entre 12 y 15 mujeres dan a luz en el campo de Don Bosco, que acoge a unas 4.200 familias desplazadas. Hay muchos riesgos asociados con el parto en condiciones precarias, lo que hace que el acceso a una atención de calidad sea aún más crucial para salvar vidas.

Existe una necesidad urgente de actuar para garantizar la salud y el bienestar de las mujeres desplazadas del campo de Don Bosco. La vida de cada madre y de cada niño importa y es imperativo que les brindemos la atención médica que necesitan para evitar mayores tragedias. El gobierno y los socios humanitarios deben actuar rápidamente para evitar más pérdidas de vidas y brindar un futuro más seguro a las mujeres y los bebés en el campamento de Don Bosco.

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