El fenómeno de las madres solteras está cada vez más extendido en la República Democrática del Congo, especialmente en Kinshasa. Estas mujeres se encuentran solas para criar a sus hijos, ganar suficiente dinero y garantizar su bienestar. Es un desafío al que se enfrentan muchas mujeres y que provoca diversas reacciones entre los hombres de Kinshasa.
Emmanuel Ndukidi, estudiante de medicina de Unikin, cree que esta situación es una forma de desigualdad hacia las mujeres y que no debe tolerarse. Según él, es injusto dejar que las mujeres se hagan cargo solas de los hijos, mientras que la concepción de un hijo requiere la participación de ambos padres. Pide que estas mujeres no sean abandonadas a su suerte y compartan responsabilidades.
Yannick Okonda, asistente de la Facultad de Farmacia de Unikin, cuestiona la falta de reconocimiento de los padres solteros. Cree que las madres solteras deberían tener los mismos derechos y privilegios que los hombres en esta situación. Para él, es importante no estigmatizar a estas mujeres y brindarles el apoyo necesario.
François Kabala, licenciado en informática, propone que la responsabilidad de la educación de los niños nacidos de embarazos no deseados o violaciones sea compartida entre el Estado y la familia. Según él, estas situaciones son el resultado de un fracaso colectivo en la educación. Pide que todos asuman la responsabilidad de garantizar una buena educación a los niños.
Valentin Ndjibu, maestro de escuela primaria y padre de seis hijos, culpa a las mujeres de este fenómeno. Según él, las mujeres deben demostrar una buena educación y respetar los valores culturales, independientemente de las dificultades que enfrenten. Su hijo, Yowan, subraya que hay que revisar la educación en África, para transmitir los valores necesarios a mujeres y hombres.
Este debate sobre el fenómeno de las madres solteras se hace eco de una realidad global: más de 100 millones de mujeres crían solas a sus hijos en el mundo, según ONU Mujeres. En la República Democrática del Congo, las estadísticas del UNFPA revelan un aumento en el número de madres solteras, y muchas adolescentes y mujeres enfrentan embarazos no deseados.
Ante esta realidad, es fundamental apoyar y acompañar a estas madres solteras en su rol parental. Esto implica políticas y programas sociales que les proporcionen apoyo financiero, emocional y educativo. También es necesario promover una educación inclusiva e igualitaria, que promueva la autonomía de las mujeres y les brinde las herramientas para superar los desafíos que enfrentan.
El objetivo final es construir una sociedad en la que las madres solteras no sean estigmatizadas, sino apoyadas y valoradas en su papel de madres y padres.. Esto creará un entorno propicio para el desarrollo de los niños, proporcionándoles un sólido modelo parental y una educación de calidad.