El siguiente artículo presenta la reunión entre el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Ramallah. En esa reunión, Abbas pidió el fin inmediato de las hostilidades y rechazó cualquier intento de desplazar a los palestinos de Gaza, según un relato de la reunión informado por la agencia oficial de noticias palestina WAFA.
Abbas subrayó la importancia de poner fin a la «agresión israelí» contra los palestinos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén, así como la importancia de «acelerar la entrega de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza», según el informe.
También destacó las declaraciones de ministros y funcionarios israelíes que «piden la expulsión del pueblo palestino de su tierra», y subrayó el «rechazo total de su gobierno a cualquier movimiento de ciudadanos palestinos» en Gaza o en Cisjordania.
El ministro de Finanzas israelí de extrema derecha, Bezalel Smotrich, ha defendido la salida de los palestinos de Gaza -aclarando, tras las críticas, que debería ser «voluntaria»-, mientras que el presidente israelí, Isaac Herzog, dijo a la cadena NBC el domingo que el reasentamiento de los palestinos fuera de Gaza era «rotunda, oficial y «inequívocamente» no es la posición de Israel.
Abbas dijo a Blinken que cualquier plan del gobierno israelí para separar o dividir la Franja de Gaza sería inaceptable. Afirmó que el conflicto debe terminar para implementar una solución política internacionalmente legítima, incluida la creación de un Estado palestino, según el comunicado.
En sus reuniones con líderes del gobierno israelí el martes, Blinken dijo que el gobierno israelí debe avanzar hacia una solución de dos Estados si quiere obtener ayuda de los socios árabes de la región para una seguridad duradera. También destacó que a los palestinos se les debería permitir regresar a sus hogares en Gaza «tan pronto como las condiciones lo permitan» y no deberían ser desplazados del enclave.