El presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, habló recientemente sobre la recaudación de fondos de 62 millones de dólares destinados a la Nueva Economía Climática. Esta recaudación de fondos, que se produce tras la participación de la República Democrática del Congo en la 28ª conferencia sobre el clima de la ONU, fue aclamada por el presidente como un paso importante para el país en su papel de «país de soluciones y regulador del clima».
El gobierno congoleño pretende aprovechar estos fondos para desarrollar su mercado de carbono y atraer más inversores. Este mercado de carbono permitirá promover los créditos de carbono del país, en particular los vinculados a la cuestión de las turberas. El presidente Tshisekedi destacó la importancia de estructurar este mercado de carbono de una manera transparente y de alta integridad, lo que promoverá la cooperación con socios internacionales.
La responsabilidad de la ejecución de estos fondos ha sido confiada a la Ministra de Medio Ambiente, Ève Bazaiba, y al Ministro de Finanzas, Nicolas Kazadi, y a sus respectivos gabinetes. Tendrán que trabajar en sinergia para garantizar una buena selección de proyectos y asegurar la coordinación necesaria con los socios. También se prevé examinar el marco legal y llenar los vacíos existentes en el registro de créditos de carbono para facilitar la continuidad de los proyectos vinculados a la Nueva Economía Climática.
Esta recaudación de fondos se negoció como parte del programa Forest and Climate Leaders Partnership, con aportes de países como Francia, Estados Unidos de América y Alemania. Este es un paso importante para la República Democrática del Congo en su transición hacia una economía más sostenible y resiliente frente a los desafíos climáticos.
En conclusión, la recaudación de fondos de 62 millones de dólares estadounidenses dedicada a la Nueva Economía Climática en la República Democrática del Congo es un importante paso adelante para el país. Permitirá promover los créditos de carbono del país, desarrollar el mercado de carbono y atraer más inversores. Se trata de una medida importante en la lucha contra el cambio climático y un paso hacia un desarrollo económico más sostenible para la República Democrática del Congo.