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«La situación de las plantas de tratamiento de aguas residuales en Guadalupe es preocupante. Según una investigación de France 24, más del 70% de estas instalaciones no funcionan o están en malas condiciones, a pesar de la importante financiación recibida, en particular de la Unión Europea. Esta situación plantea un grave problema sanitario y medioambiental, porque afecta a todas las aguas de baño de este archipiélago francés de ultramar.
Un ejemplo sorprendente de esta situación es la planta depuradora de aguas residuales de Capesterre-Belle-Eau. Construida en 2013 con un coste de casi 10 millones de euros, parte de los cuales procede de fondos europeos, esta fábrica nunca ha estado operativa. Ahora está abandonado, con los equipos fuera de servicio y los lavabos llenos de agua verdosa y residuos. Desde hace una década, las aguas residuales de la localidad se vierten directamente al mar, lo que constituye una auténtica bomba de relojería tanto en términos sanitarios como ecológicos.
Esta desastrosa situación se debe en gran medida a la quiebra de la comunidad urbana Grand Sud Caraïbe, encargada de gestionar el saneamiento en la región. La presidenta de la comunidad, Lucette Michaux-Chevry, está acusada de numerosos trabajos ficticios en la comunidad, así como de malversación de fondos públicos y tráfico de influencias. En abril de 2022 se celebró un juicio y, aunque Lucette Michaux-Chevry no fue condenada por su muerte unos meses antes, se ordenó la incautación de su seguro de vida.
Lamentablemente, Capesterre-Belle-Eau no es un caso aislado. Los problemas de gestión y financiación de las plantas de tratamiento de aguas residuales son recurrentes en todo el archipiélago guadalupeño. Esta situación pone en peligro el medio ambiente y la industria turística, que constituye una parte importante de la economía de la región.
Es urgente que se tomen medidas concretas para remediar esta situación. Las autoridades locales y el Estado deben trabajar juntos para garantizar el funcionamiento adecuado de las plantas de tratamiento de aguas residuales y poner fin a esta amenaza para la salud y el medio ambiente que pesa sobre Guadalupe.»