La industria azucarera egipcia se enfrenta a una gran crisis. De hecho, las nuevas fábricas de azúcar de Abu Qurqas, que funcionan desde hace 155 años, han anunciado el cese de sus actividades. Las cantidades de caña de azúcar estipuladas en los contratos resultaron insuficientes e incompatibles con el funcionamiento del costoso equipo de la fábrica. Esto llevó a la empresa a transferir las cantidades contratadas a Girga Sugar Factories ubicadas en la gobernación de Sohag.
Los agricultores revelaron que las razones de esta situación son los bajos precios ofrecidos en los contratos, que no cubren los costos de producción, así como el alza de los precios del azúcar, la melaza y la caña de azúcar. De hecho, este último aumentó en 50.000 libras egipcias respecto al precio de suministro de fábrica.
Ante esta crisis, los representantes de la gobernación presentaron solicitudes de explicaciones a la Cámara de Representantes. Se preguntan por qué no se han aumentado los precios de compra de la caña de azúcar para igualarlos a los precios y costes de producción actuales.
El director general de asuntos agrícolas de la dirección de agricultura de Minya, Mohamed Khalaf, declaró que las superficies cultivadas con caña de azúcar al sur de Minya no han disminuido y que las cantidades producidas se han mantenido estables.
Por su parte, dos productores de caña de azúcar, Bakr Fouad y Gamal Abdel Hakim, atribuyeron el fracaso de los contratos con las fábricas de azúcar a los bajos precios ofrecidos. Afirmaron que la cosecha se vende al sector privado a 80.000 libras egipcias por acre, mientras que ellos la suministran a la fábrica por sólo 40.000 libras egipcias, lo que supone una enorme pérdida para ellos. También señalaron que cosechar y transportar la caña de azúcar a las carreteras principales, antes de que los funcionarios de la fábrica se hagan cargo, añade costos adicionales para los agricultores.
El director general de ESIIC, Essam al-Bedewy, dijo que la gobernación de Minya normalmente producía 950.000 toneladas de caña de azúcar, de las cuales 750.000 toneladas estaban destinadas a la fábrica. Sin embargo, el año pasado sólo se recibieron 90.000 toneladas, lo que supuso para la empresa unas pérdidas de unos 112 millones de libras egipcias. Los esfuerzos de la dirección por aumentar el suministro de caña de azúcar han sido en vano: solo se suministraron 10.000 toneladas en 2023, suficiente para mantener las fábricas en funcionamiento durante sólo cinco días.
Los agricultores han encontrado alternativas vendiendo su cosecha a jugos de frutas, que ofrecen precios de reventa más de un 40% más altos que los de la empresa.
Esta crisis pone de relieve los desafíos que enfrenta la industria azucarera egipcia. Además de los problemas de caída de precios y rentabilidad para los agricultores, también causa importantes pérdidas financieras a las empresas.. La situación requiere una cuidadosa consideración de las medidas que deben adoptarse para garantizar la viabilidad de la industria azucarera en Egipto a largo plazo.