Comunicado de prensa – 4.858 hogares desplazados se benefician de la asistencia de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kisangani
Kisangani, capital de la provincia de Tshopo en la República Democrática del Congo, vive una grave crisis humanitaria tras el conflicto intercomunitario entre las comunidades Lengola y Mbole desde febrero de 2023. Las autoridades locales calculan que este conflicto ya ha provocado la muerte de más de 500 personas. personas y el incendio de 700 viviendas.
Ante esta situación, Médicos Sin Fronteras (MSF), una organización no gubernamental internacional, intervino para brindar asistencia médica a los 4.858 hogares desplazados que huyeron de la violencia. Las condiciones de vida de estas personas son particularmente difíciles, expuestas al mal tiempo, al hambre y a malas condiciones de higiene.
Desde diciembre de 2023, los equipos de MSF están presentes sobre el terreno para brindar atención sanitaria básica en el centro de salud del SNCC y atender a los heridos graves en el hospital general de referencia de Makiso, en Kisangani. Hasta el momento, 575 pacientes han recibido atención básica de salud y 25 casos graves han sido remitidos al hospital general.
Además de la atención médica, MSF distribuyó refugios de emergencia y kits de higiene a 500 hogares en las zonas de Sainte Marthe y Lukusa. La organización también contribuyó a mejorar las condiciones de higiene instalando cuatro letrinas en estos sitios.
A pesar de la intervención de MSF, todavía existen muchas lagunas a la hora de satisfacer las necesidades de agua, alimentos, alojamiento y atención sanitaria en los lugares. Los desplazados internos y las poblaciones indígenas siguen enfrentándose a condiciones de vida precarias y el apoyo de la comunidad internacional es más necesario que nunca.
La situación en Kisangani es un ejemplo alarmante de las devastadoras consecuencias de los conflictos intercomunitarios. Los civiles están atrapados en la violencia y se ven obligados a huir de sus hogares, dejando todo atrás para buscar seguridad y ayuda humanitaria.
Es esencial que la comunidad internacional continúe apoyando a organizaciones humanitarias como MSF en sus esfuerzos por brindar asistencia vital a las poblaciones vulnerables afectadas por el conflicto. También existe una necesidad urgente de invertir en soluciones a largo plazo para prevenir y resolver conflictos entre comunidades, a fin de poner fin al sufrimiento de los civiles y promover la paz y la estabilidad en la región.