Últimos avances en transporte sostenible en África
El continente africano se enfrenta a un gran desafío en términos de movilidad urbana. Con una urbanización desenfrenada y un aumento esperado de la población urbana en las próximas décadas, es crucial encontrar soluciones de transporte eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Afortunadamente, cada vez más países africanos se comprometen con la transición hacia un transporte sostenible. En este artículo, examinaremos los últimos avances en transporte urbano limpio en África.
Senegal fue noticia recientemente al inaugurar una red de autobuses 100% eléctricos en Dakar, la capital del país. Estos autobuses circularán por un carril reservado, lo que reducirá significativamente el tiempo de viaje entre Dakar y los suburbios circundantes. El objetivo es reducir la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático.
El sector del transporte es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero y contribuye significativamente al calentamiento global. En África, donde la urbanización está en auge, esta contribución al cambio climático aumenta constantemente. Sin embargo, los expertos señalan que África también tiene la ventaja de no depender ya del automóvil, a diferencia de muchos países occidentales.
Alrededor del 80% de los habitantes de las ciudades africanas no tienen coche personal, lo que significa que estas ciudades podrían pasar directamente a modos de transporte colectivo limpios, sin tener que pasar por el paso de los vehículos con motor de combustión. Esto presenta una oportunidad única para construir infraestructuras de transporte más sostenibles y reducir la huella de carbono de las ciudades africanas.
Por supuesto, tal cambio requiere voluntad política e inversiones significativas en transporte público. Algunas ciudades africanas ya han dado pasos en esta dirección. Dar-es-Salaam y Johannesburgo han desarrollado redes de autobuses con carriles reservados, Casablanca ha instalado un tranvía y Abidjan y Lagos están construyendo un metro. Estas iniciativas muestran que el transporte público sostenible es factible en África.
Sin embargo, todavía quedan muchos desafíos por superar. La ausencia de autoridades de transporte público en muchas ciudades, la necesidad de formación de conductores y operadores, la corrupción y la falta de planificación a largo plazo son obstáculos que hay que superar. No obstante, los beneficios potenciales son muchos, incluida una mejor calidad del aire, una mejor salud, una mayor seguridad y una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero..
Para fomentar aún más la transición hacia un transporte sostenible en África, es esencial concienciar a los ciudadanos sobre los beneficios de los modos de transporte público limpios y crear la infraestructura necesaria para hacerlos accesibles a todos. Los gobiernos y las autoridades locales también deben desempeñar un papel clave implementando políticas favorables, proporcionando incentivos financieros y apoyando el desarrollo del transporte público sostenible.
En conclusión, la transición hacia un transporte sostenible en África es crucial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la calidad del aire y promover una movilidad urbana más eficiente. Aunque se han logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer. Es hora de invertir más en infraestructuras de transporte sostenible, fortalecer las capacidades de los actores involucrados y promover la conciencia colectiva sobre la importancia de una movilidad urbana respetuosa con el medio ambiente.