“Violencia de pandillas en Puerto Príncipe: la situación está empeorando”
Desde el domingo, el distrito de Solino, situado en el sur de Puerto Príncipe, se ve azotado por una ola de violencia provocada por las pandillas. La situación se intensificó el jueves, y testigos dijeron que varias personas murieron en ataques de pandilleros locales. Los residentes levantaron barricadas para protegerse de los ataques, creando un clima de inseguridad en la capital haitiana.
Según testimonios recogidos por la AFP, el barrio de Solino fue escenario de intercambios de disparos y se vieron columnas de humo en el cielo. Las bandas de la región, en particular las de Bel-Air, lanzaron ataques en la zona, sembrando el terror y provocando la muerte de varias personas. Pierre Espérance, director ejecutivo de la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos, estima en al menos veinte el número de víctimas desde que comenzaron los ataques.
Además de Solino, otros barrios de la capital haitiana también han sido blanco de pandillas, como Carrefour Péan y Delmas 24. Ante esta alarmante situación, los residentes tuvieron que tomar medidas de protección levantando barricadas para protegerse de los ataques de las pandillas. Estas acciones de autodefensa reflejan el miedo y la inseguridad que reinan en la capital y sus alrededores.
Este estallido de violencia se produce en un contexto de manifestaciones antigubernamentales en todo el país. Las protestas fueron organizadas por Guy Philippe, exjefe de policía y político haitiano que ahora ha regresado a su país tras cumplir una condena de prisión en Estados Unidos. Los manifestantes exigen la dimisión del primer ministro Ariel Henry, acusado de inacción ante la crisis económica, política y de seguridad que azota a Haití.
De hecho, el país se enfrenta a una profunda crisis socioeconómica que ha favorecido la influencia de las pandillas en el territorio. Según estimaciones de la ONU, estos grupos criminales controlan casi el 80% de la capital haitiana. Esta precaria situación llevó al Consejo de Seguridad de la ONU a aprobar el pasado octubre el envío de una misión multinacional encabezada por Kenia para ayudar a las fuerzas policiales haitianas a restablecer el orden y la seguridad.
Por lo tanto, la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe constituye un desafío importante para las autoridades haitianas y la comunidad internacional. Es necesaria una respuesta eficaz y coordinada para poner fin a esta situación de violencia y restablecer el orden y la estabilidad en el país. El objetivo es permitir a los residentes vivir con seguridad y reactivar la economía haitiana, debilitada por esta crisis sin precedentes.