Título: Asalto en el hospital “Mi familia” de Kimpese: un acto de violencia que suscita serias preocupaciones
Introducción :
En la noche del miércoles 17 al jueves 18 de enero de 2024, el hospital «Mi Familia» del Doctor Philippe, ubicado en la localidad de Bangu, antiguamente conocida como Kimpese, fue víctima de un robo por parte de individuos armados. Este trágico ataque no sólo provocó la pérdida de una gran suma de dinero y equipos médicos, sino que también puso en peligro la vida de los pacientes presentes. Este evento pone de relieve los preocupantes problemas de seguridad en la región y exige una respuesta urgente de las autoridades pertinentes.
El progreso del atraco:
Según testimonios recogidos en el lugar, una quincena de hombres armados ingresaron al hospital tras dominar al guardia. Su objetivo principal era apoderarse del dinero presente en el local. Después de registrar todas las habitaciones, consiguieron robar más de 2 millones de francos congoleños, así como un precioso microscopio. Pero los ladrones no se quedaron ahí, también robaron a los pacientes presentes sus pertenencias, como ordenadores, móviles y dinero.
La falta de respuesta rápida de las autoridades:
Lo que más sorprendió a la población fue la falta de capacidad de respuesta de la policía. Los ladrones tuvieron tiempo de sobra para cometer su fechoría antes de que la policía llegara al lugar, casi cinco minutos después de su partida. Este retraso plantea dudas sobre la eficacia de las medidas de seguridad en la ciudad de Bangu. La sociedad civil expresa su descontento con esta situación y pide una presencia policial más fuerte y proactiva para combatir la creciente inseguridad.
Armas cada vez más peligrosas:
Es importante resaltar que los delincuentes estaban significativamente armados, incluyendo armas de fuego calibre 12 y armas blancas como machetes y martillos. Estas armas contribuyen a crear un clima de terror entre la población de Kimpese, que se enfrenta periódicamente a actos criminales de esta naturaleza. Por lo tanto, es crucial que se tomen medidas para desarmar a estas personas y garantizar la seguridad de todos.
Conclusión :
El robo al hospital “My Family” de Kimpese pone de relieve los grandes desafíos que afronta la región en materia de seguridad. Es imperativo que las autoridades adopten medidas concretas para combatir la inseguridad y proteger a las poblaciones locales. También es esencial fortalecer la colaboración entre la policía y la sociedad civil para enfrentar colectivamente estos actos de violencia.