El 22 de enero de 2024 seguirá siendo un día histórico para Liberia, con la ceremonia de toma de posesión de Joseph Boakaï como nuevo presidente del país. Miles de personas se reunieron en el Capitolio, sede del gobierno, para presenciar este acontecimiento histórico para la joven democracia de Liberia.
El ambiente era de celebración, con una alfombra roja extendida para dar la bienvenida a los invitados de honor, entre los que se encontraban jefes de Estado de países vecinos como Sierra Leona y Ghana, así como figuras africanas como el Presidente de la Comisión de la Unión Africana y el ex Presidente de Nigeria.
Sin embargo, la toma de posesión de Joseph Boakaï no estuvo exenta de polémica. El nuevo presidente, de 79 años, tuvo que hacer dos pausas durante su discurso debido a problemas de salud, lo que generó preocupación entre sus oponentes, que dudaban de su capacidad para asumir plenamente las responsabilidades de su cargo.
A pesar de estas preocupaciones, Joseph Boakaï prestó juramento en un ambiente cálido y bajo un sol abrasador. El evento fue aclamado como un hito crucial en la transición política pacífica del poder, en la que Liberia mostró con orgullo su recién descubierta democracia.
El nuevo presidente también se mostró cauto a la hora de reducir los costes de la ceremonia de toma de posesión, señal de compromiso con la lucha contra la corrupción y la gestión responsable de los recursos del país. Redujo el gasto de 900.000 dólares a 650.000 dólares, marcando una ruptura con el estilo de su predecesor George Weah.
Los liberianos tienen grandes expectativas puestas en Joseph Boakaï, quien enfrentará muchos desafíos, como la lucha contra la pobreza y la corrupción. En los próximos 100 días, el nuevo presidente prometió ofrecer a los liberianos una evaluación inicial de su mandato.
Esta ceremonia de inauguración marca el comienzo de un nuevo capítulo para Liberia, con la esperanza de una gobernanza responsable y una mejora de las condiciones de vida de todos los ciudadanos del país. El mundo tiene ahora los ojos puestos en esta joven democracia, esperando con impaciencia las acciones y decisiones de su nuevo presidente.