El caso del trágico asesinato de Sindiso Magaqa, ex secretario general de la Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano (ANCYL), sigue despertando el interés público. Cuatro hombres comparecieron el lunes pasado ante el Tribunal Superior de Pietermaritzburg, donde uno de ellos fue enviado a prisión preventiva para una evaluación mental.
Los acusados, Sibonelo Myeza, Mbulelo Mpofana, Mlungisi Ncalane y Sibusiso Ncengwa, están acusados del asesinato de Sindiso Magaqa en 2017, así como de intento de asesinato, lesiones corporales intencionadas y posesión ilegal de armas de fuego y municiones.
La defensa, representada por el abogado Shane Matthews, argumentó que el acusado número tres, Ncalane, no era apto para ser juzgado y no parecía entender completamente los procedimientos judiciales. Su padre testificó a favor de este argumento, afirmando que su hijo mostraba signos de agresión e incapacidad para realizar determinadas tareas cotidianas.
El fiscal estatal Lawrence Gcaba preguntó entonces por qué la cuestión de la salud mental del acusado sólo se planteó en el tribunal de Pietermaritzburg y no en el tribunal de Kwamaphumulo, donde había comparecido anteriormente. El padre de Ncalane explicó que su hija era la responsable del caso en ese momento.
Tras estos intercambios, el abogado defensor pidió al tribunal que enviara al acusado a una evaluación mental completa. El juez Nompumelelo Radebe aceptó la solicitud y dijo que era necesario realizar una evaluación, ya que la última fue hace algún tiempo.
La decisión plantea dudas sobre la salud mental del acusado y su aptitud para ser juzgado. Si se confirman estos elementos, podrían influir en el curso del juicio y potencialmente conducir a una decisión diferente por parte del tribunal.
El caso del asesinato de Sindiso Magaqa continúa generando tensiones y poniendo de relieve cuestiones vinculadas a la violencia política en Sudáfrica. A la espera de los resultados de la evaluación mental del acusado, el futuro de este juicio sigue siendo incierto.