El comité de gestión del centro de desplazados de Kpawi, situado en el territorio de Djugu, en Ituri, expresa su satisfacción por las intervenciones de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) en la lucha contra los ataques de los grupos armados. Estas intervenciones son posibles gracias al sistema de alerta temprana creado por la misión de la ONU, que permite a los cascos azules realizar patrullas en la región.
Durante la visita de una delegación de la MONUSCO la semana pasada, los miembros del comité expresaron su gratitud a las fuerzas de paz por su presencia y apoyo. Bakambu Telesphore, presidente del comité de gestión, dijo: «Debemos decir que sin la presencia de la MONUSCO, las personas desplazadas no habrían podido sobrevivir. Hemos estado aquí durante tres años gracias a ellos. Extendemos nuestro más sincero agradecimiento a Ellos realizan patrullas día y noche y responden rápidamente en caso de alerta”.
Bakambu Telesphore también pidió al gobierno que cumpla sus compromisos de paz antes de la retirada de las fuerzas de paz de la región. También abogó por el regreso de los desplazados a sus comunidades de origen, dadas las precarias condiciones de vida en el campo de acogida.
Este reconocimiento del papel crucial desempeñado por la MONUSCO en la protección de las poblaciones desplazadas y la lucha contra los grupos armados subraya la importancia de la presencia internacional en las zonas de conflicto. Las patrullas y el sistema de alerta temprana creado por la MONUSCO permiten informar rápidamente de ataques de grupos armados e intervenir para proteger a los civiles.
Es necesario que el gobierno congoleño continúe trabajando estrechamente con la MONUSCO para garantizar la seguridad y protección de las poblaciones vulnerables en las zonas de conflicto. También debe tenerse en cuenta la cuestión del regreso de las personas desplazadas a sus comunidades de origen, garantizando que se reúnan las condiciones para la seguridad, la reconstrucción y la reintegración.
Esta situación pone de relieve la importancia de la labor de las organizaciones internacionales para mantener la paz y proteger a las poblaciones civiles. La MONUSCO y otros actores humanitarios seguirán brindando apoyo a las comunidades afectadas por el conflicto, al tiempo que alientan a los gobiernos nacionales a desempeñar su papel en el establecimiento de la paz y el desarrollo sostenible.