“Enfrentamientos violentos en Mweso, en la República Democrática del Congo: un alto precio para los civiles”

En el este de la República Democrática del Congo, más precisamente en la provincia de Kivu del Norte, la ciudad de Mweso es escenario de violentos enfrentamientos desde hace varios días. Los combates se reanudaron este viernes tras una breve pausa, provocando la muerte de varios civiles y la destrucción de numerosas viviendas.

Desde el 23 de enero, el ejército congoleño, apoyado por las milicias locales, intenta recuperar el control de Mweso, que está bajo la influencia de los rebeldes del M23. Esta situación pone en peligro a la población civil que sufre la peor parte de las consecuencias de estos enfrentamientos mortales.

Este viernes, los vecinos se vieron obligados a organizar funerales para honrar a las víctimas, entre ellas varios niños. Algunos también aprovecharon un breve respiro por la mañana para huir a zonas más seguras, al oeste o al sur de la ciudad. Lamentablemente, la pausa no duró y por la tarde se reanudaron los combates entre el ejército congoleño y los rebeldes del M23.

El costo humano es particularmente elevado, con varias decenas de muertos y heridos. Los intensos ataques de artillería causaron importantes daños materiales, incluida la destrucción de numerosas viviendas. Los vídeos consultados por RFI demuestran la violencia de estos bombardeos y su impacto en la población local.

Las dos partes en conflicto, el ejército congoleño y los rebeldes del M23, se acusan mutuamente de ser responsables de estos ataques. A pesar de sus diferencias, coinciden en el número de muertos, que según ambos bandos llega a casi veinte muertos.

Esta dramática situación en Mweso demuestra una vez más las profundas tensiones que persisten en el este de la República Democrática del Congo. Los enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas gubernamentales tienen consecuencias trágicas para la población civil, que sufre violencia y destrucción. Existe una necesidad urgente de actuar para proteger a los civiles y encontrar soluciones diplomáticas duraderas para poner fin a este ciclo incesante de violencia.

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