“Fomentar la resiliencia en la República Democrática del Congo: un proyecto ambicioso para preservar el ecosistema y luchar contra el calentamiento global”

Impact, una organización dedicada a la gestión de recursos naturales, acaba de lanzar un ambicioso proyecto titulado “Fostering Resilience” en la República Democrática del Congo. Este proyecto tiene como objetivo ayudar a las comunidades locales de cuatro provincias mineras a preservar su ecosistema y adaptarse a los efectos del calentamiento global.

Financiado por el Reino de Suecia, este proyecto de cuatro años tiene un presupuesto de 7,6 millones de dólares. Su principal objetivo es fortalecer la resiliencia de las comunidades vulnerables a los efectos nocivos de la minería, en particular la extracción de minerales críticos necesarios para la transición ecológica.

Joanne Lebert, directora ejecutiva de Impact, destaca la importancia de la explotación responsable de estos minerales críticos en la lucha contra el calentamiento global. Explica que la República Democrática del Congo, debido a sus abundantes reservas de minerales críticos y sus ricos bosques que almacenan carbono, desempeña un papel clave en esta transición ecológica.

Henric Rasbrant, embajador de Suecia en la República Democrática del Congo, subraya que este proyecto encaja perfectamente con los compromisos de Suecia en la República Democrática del Congo, en particular en lo que respecta a la protección de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales.

El proyecto “Fomento de la resiliencia” tiene como objetivo fortalecer la capacidad de las comunidades locales para restaurar y preservar sus ecosistemas. También se centrará en el liderazgo de las mujeres y la promoción del conocimiento indígena para ayudar a las comunidades a adaptarse al cambio climático.

Se trata de un consorcio de ONG locales, incluidas ADGRN, PREMI-CONGO, OCEAN, Tropenbos RDC, SOFEPADI y PAP-RDC, que serán responsables de implementar este proyecto.

Actualmente, la República Democrática del Congo tiene casi el 70% de su territorio cubierto de bosques, o 152 millones de hectáreas. Sin embargo, la deforestación se acelera cada año, con una pérdida estimada de 500.000 hectáreas en 2022, lo que colocará al país en el segundo lugar del mundo en tala de árboles, después de Brasil.

Si esta tendencia continúa, más de una cuarta parte de los bosques del Congo podrían desaparecer para 2050, y todos los bosques primarios de la región podrían ser destruidos para 2100.

Ante esta preocupante realidad, el proyecto “Fostering Resilience” representa una oportunidad crucial para consolidar la resiliencia de las comunidades locales y mitigar las consecuencias de la minería en los ecosistemas.

Un proyecto que también debería sensibilizar y movilizar a un amplio público para promover la importancia de preservar la biodiversidad y el ecosistema para garantizar un futuro sostenible para la República Democrática del Congo.

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