“Los desafíos de la agricultura en Túnez: la sequía, las lluvias tardías y la viabilidad económica en juego”

Túnez, país agrícola por excelencia, se enfrenta a grandes desafíos en el sector agrícola. De hecho, la prolongada sequía que experimentó el país en 2023 tuvo un impacto devastador en las cosechas, provocando una caída significativa de la producción de cereales. Y este año, los agricultores enfrentan una nueva serie de desafíos relacionados con las recientes lluvias tardías.

La temporada de siembra en Túnez casi está llegando a su fin, pero muchos agricultores han tenido que sembrar sus cultivos de cereales más tarde de lo habitual debido al retraso de las lluvias. Esta situación preocupa a los profesionales, que temen una nueva caída de la producción agrícola en el futuro.

Para intentar anticipar la temporada 2024, la Oficina de Cereales anunció un aumento del 24% en las plantaciones y prometió apoyar a los agricultores. Sin embargo, sobre el terreno la realidad es muy diferente. Los agricultores enfrentan muchos problemas, tanto climáticos como económicos.

En algunas regiones de Túnez, los campos están completamente secos, mientras que otras están en pleno arado. Los agricultores tienen que hacer malabarismos con las lluvias raras y esporádicas, que sólo llegaron a finales de noviembre de este año. Este retraso trastocó el calendario habitual de siembra, obligando a los agricultores a sembrar en condiciones de emergencia para aprovechar los pocos días de desmonte.

Esta difícil situación climática tiene un impacto considerable en la cadena de producción agrícola y hace que la profesión de agricultor sea cada vez menos rentable, en particular para los pequeños agricultores. El alto costo de los equipos e insumos agrícolas, combinado con los bajos rendimientos causados ​​por la sequía, ponen en peligro la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas.

Además, los agricultores también se enfrentan a problemas con el suministro de fertilizantes, que no siempre están disponibles en cantidades suficientes. Por ello piden un mejor control de la calidad y los precios de los insumos agrícolas, para no verse expuestos a productos de mala calidad en el mercado.

Frente a estos desafíos, es esencial que Túnez implemente una política agrícola visionaria y adaptada al cambio climático. Deben tomarse medidas para apoyar a los agricultores, proporcionándoles herramientas y recursos adecuados, así como fomentando la investigación y la innovación en la agricultura.

También será necesario seguir de cerca las precipitaciones de marzo y el aumento de las temperaturas, que tendrán un impacto decisivo en el rendimiento de los cultivos para el año 2024.

En conclusión, Túnez enfrenta muchos desafíos en el sector agrícola, causados ​​en gran medida por la sequía y las variaciones climáticas.. Es esencial tomar medidas concretas para apoyar a los agricultores, fortalecer la seguridad alimentaria del país y garantizar la sostenibilidad de la agricultura tunecina.

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