Los desplazados de Lushagala: los obispos expresan su apoyo y llaman a la construcción de la paz
En el corazón del territorio de Masisi, al oeste de Goma, se encuentra el campo de desplazados de Lushagala, que alberga a cerca de 53.000 personas que huyeron de la guerra. Conscientes de la miseria de estas poblaciones, los obispos de Burundi, la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda visitaron recientemente el campo. Se trata de los obispos miembros de la Asociación de Conferencias Episcopales de África Central, quienes expresaron su apoyo a los desplazados y llamaron a la construcción de paz en la región.
La visita de estos obispos al campo de Lushagala fue una oportunidad para que los desplazados compartieran su situación y su sufrimiento. Enfermedades como el cólera, el sarampión y la malaria se propagan rápidamente en un entorno precario. Los obispos rezaron para que reine la paz en la subregión y que los desplazados puedan finalmente regresar a sus hogares.
La delegación de obispos también proporcionó ayuda material proporcionando colchones, mantas y jabón para las estructuras médicas del campo. Esta asistencia demuestra su apoyo concreto a los desplazados y su compromiso de aliviar su sufrimiento.
Estos obispos son parte de una iniciativa más amplia llamada «Paz en los Grandes Lagos», cuyo objetivo es promover la paz en la región de los Grandes Lagos de África Central. Su misión de cuatro días a Goma es parte de este compromiso con la paz y la resolución de conflictos.
En resumen, la visita de los obispos de Burundi, de la República Democrática del Congo y de Ruanda al campo de desplazados de Lushagala permitió expresar su apoyo a las poblaciones afectadas por la guerra y recordar la importancia de construir la paz en la región. Su presencia y asistencia material demuestran su compromiso con los desplazados y su deseo de ayudar a aliviar su sufrimiento. La iniciativa “Paz en los Grandes Lagos”, de la que forma parte su acción, también ilustra su deseo de promover la paz en la subregión.