El director general de la Régie des Voies Fluviales (RVF), Daniel Lwaboshi, concedió recientemente una entrevista a ACTUALITE.CD donde planteó las principales causas de los naufragios en el río Congo. Según él, la falta de material de navegación y la sobrecarga de los barcos son las principales causas de estas tragedias.
Uno de los elementos destacados por Daniel Lwaboshi es la ausencia de luces de señales en muchos barcos. Explica que la navegación nocturna por el río Congo es extremadamente peligrosa debido a la completa oscuridad y que sin las luces de advertencia adecuadas, los barcos pueden toparse con obstáculos durante el viaje.
El director de la RVF también destaca el problema del exceso de tonelaje de los barcos. Denuncia que muchos armadores cargan sus barcos más allá de las capacidades recomendadas, poniendo así en peligro la seguridad de los pasajeros. Además, destaca la falta de formación de los capitanes de embarcaciones, que muchas veces no tienen las habilidades ni el sentido de responsabilidad necesarios para garantizar viajes seguros.
Daniel Lwaboshi expresa su deseo de que la Fiscalía inicie un proceso por homicidio intencional contra los navegantes que ponen en peligro la vida de los pasajeros navegando de noche sin el equipo adecuado. Insiste en la necesidad de mejorar las condiciones de navegación en el río Congo y recomienda encarecidamente evitar los viajes nocturnos, a menos que los barcos estén equipados con reflectores de señalización adecuados.
Es importante señalar que el control de navegantes corresponde a la Dirección Marítima, representada por los comisarios fluviales, que están adscritos a la Secretaría General de Transportes. La RVF, por su parte, se centra principalmente en el desarrollo y mantenimiento de rutas de navegación.
Tragedias recientes, como el hundimiento de un barco ballenero en Mbandaka, que provocó la desaparición de muchas personas, así como los accidentes en Bumba, han puesto de relieve los peligros que enfrentan los pasajeros que viajan por el río Congo.
Por tanto, es urgente tomar medidas concretas para garantizar la seguridad de los viajeros en el río. Esto incluye la implementación de regulaciones más estrictas, una formación adecuada de los navegantes y una inspección periódica del equipo de navegación. Sólo así podremos esperar reducir el trágico número de naufragios y proteger las vidas de las personas que dependen del río Congo para viajar.
En conclusión, es esencial reconocer las causas profundas de los naufragios en el río Congo y trabajar juntos para encontrar soluciones duraderas. La seguridad de los pasajeros y la protección de sus vidas debe ser nuestra máxima prioridad.