En este nuevo artículo, abordaré las noticias candentes en torno a los recientes ataques con aviones no tripulados que dejaron tres soldados estadounidenses muertos y hundieron a Estados Unidos en un conflicto más profundo en el Medio Oriente. Esta situación añade urgencia adicional a los esfuerzos para asegurar la liberación de los rehenes en Gaza a cambio de un cese prolongado de los combates entre Israel y Hamás.
La confluencia de estos acontecimientos interconectados – las negociaciones en curso para la liberación de rehenes en Francia y la muerte de soldados estadounidenses en Jordania – constituye uno de los momentos más tensos desde el estallido de los ataques terroristas de Hamás el 7 de octubre.
Ahora, los líderes de Washington y Medio Oriente están considerando opciones que podrían transformar dramáticamente la situación, con miles de vidas y el futuro de la región en juego.
El presidente Joe Biden, que se ha comprometido a responder a los ataques con aviones no tripulados «cuándo y cómo elijamos», debe tomar una decisión sobre la escala de la respuesta de Estados Unidos, que tendrá consecuencias tanto en la región como a nivel nacional cuando comience una difícil reelección. campaña.
En Israel, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu está bajo intensa presión para llegar a un acuerdo que garantice el regreso de los más de 100 rehenes que quedan en Gaza, un paso que requerirá una pausa prolongada en la campaña de Israel contra Hamás.
Y en Teherán, los líderes deben considerar si una estrategia de sembrar inestabilidad en la región a través de grupos de poder los acerca a una confrontación directa con Estados Unidos, un paso que los funcionarios estadounidenses dicen que no quieren y que el país ha hecho grandes esfuerzos. para evitar.
La forma en que actúe cada parte en los próximos días podría alterar significativamente la trayectoria de la guerra entre Israel y Hamas y las tensiones más amplias que ha provocado en Medio Oriente. Estas cuestiones fueron objeto de largas discusiones en la Sala de Situación y de negociaciones de alto nivel entre los líderes.
«Esta es una escalada peligrosa. Hemos tratado de evitar que este conflicto se intensifique. Esto nos acerca mucho más a ese punto», dijo el representante Adam Smith del estado de Washington, el principal demócrata y miembro de alto rango del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, sobre los ataques con drones en Jordania, que dejaron más de 30 militares estadounidenses heridos además de muertos. «Es imperativo que Estados Unidos responda y encuentre una manera de detener estos ataques, y sé que el presidente está trabajando en ello».
Smith dijo que las perspectivas de una guerra más amplia no pueden divorciarse de la situación en Gaza, donde la campaña militar de Israel ha dejado más de 26.000 muertos, según el Ministerio de Salud, y ha provocado un aumento de la violencia en la región..
«Lo que está sucediendo en Gaza es crucial», dijo Smith. «El conflicto en Gaza está fortaleciendo actualmente a Irán. Y eso es malo para nosotros, malo para Israel, malo para los estados árabes, malo para el mundo. Encontrar una solución a eso también es un aspecto crucial de este desafío».
Hablando en el salón de banquetes de una iglesia bautista en Carolina del Sur horas después de los ataques, Biden dejó poco lugar a dudas sobre sus intenciones generales: «Vamos a responder», dijo después, después de haber pedido un momento de silencio en memoria. de los soldados estadounidenses asesinados.
Sin embargo, aún se está determinando la forma que adoptará esta respuesta. Ha habido un imperativo en la Casa Blanca para evitar que el conflicto se extienda –y una fuerte renuencia a involucrarse directamente en una guerra regional contra Irán.
Biden ya estaba bajo presión para intensificar la escala de las represalias estadounidenses. Los republicanos rápidamente pidieron a Biden que atacara objetivos en Irán, al que Estados Unidos ha acusado de estar detrás de grupos proxy que atacan a las tropas estadounidenses en Irak y Siria.
El senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, instó a la administración a «atacar objetivos importantes en Irán, no sólo como represalia por la muerte de nuestras fuerzas, sino también como elemento disuasivo contra futuras agresiones. Lo único que el régimen iraní entiende es la fuerza». »
El senador John Cornyn de Texas fue más directo: “Apunten a Teherán”, escribió en X.
Para Biden, cuyo manejo del conflicto en Gaza ya ha enfurecido a la izquierda política cuando comienza su campaña de reelección, la elección de la respuesta será políticamente delicada.
Los funcionarios estadounidenses dicen que han utilizado canales de comunicación indirectos para indicar a Irán y sus representantes que deben cesar los ataques a las tropas estadounidenses. Sin embargo, esos esfuerzos parecieron tener poco efecto en la prevención de ataques con drones, y los funcionarios de la Casa Blanca habían temido durante mucho tiempo que un ataque terminaría causando víctimas humanas.
Ahora que ese temor se ha hecho realidad, los funcionarios dicen que el presidente está decidido a responder con fuerza. En una serie de reuniones informativas el domingo con altos miembros de su equipo de seguridad nacional, incluido el secretario de Defensa Lloyd Austin y el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, Biden discutió los ataques y las posibles respuestas de Estados Unidos.
Mientras tanto, los funcionarios estadounidenses son optimistas de que se pueda llegar a un acuerdo sobre rehenes que incluiría una pausa prolongada en los combates en Gaza y, esperan, una reducción de las tensiones en la región.
Los funcionarios estadounidenses creen que esto podría ayudar a calmar la situación y comenzar negociaciones más constructivas para encontrar una solución pacífica al conflicto..
En resumen, los acontecimientos recientes en Medio Oriente han presentado a Estados Unidos decisiones cruciales que podrían tener un impacto importante en la región y más allá. Las muertes de soldados estadounidenses en un ataque con drones, combinadas con delicadas negociaciones para la liberación de rehenes en Gaza, han aumentado las tensiones y requieren respuestas concertadas de los líderes mundiales. La forma en que se manejen estas situaciones en los próximos días tendrá una influencia considerable en la trayectoria de la guerra entre Israel y Hamás, así como en las relaciones internacionales en esta región.