«La Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) confirmó recientemente la legitimidad de la elección de Prospère Lombadisha Etotola como diputado provincial de la circunscripción electoral de LOMELA, en la provincia de SANKURU. Su expediente de candidatura, registrado con el número DP80334A000500006, fue presentado en el marco de la Alianza por la Alternancia Democrática y Aliados (AAD-A).
Con un total de 5.605 votos, Prospère Lombadisha Etotola fue elegido democráticamente, poniendo así fin a los rumores que circulaban sobre un nombramiento no electivo. Esta declaración de la CENI pretende restablecer la verdad y extinguir las informaciones falsas difundidas por algunos.
Sin embargo, una nota del obispo de Kole, Emery Kibal Mansong Loo, dirigida al padre Prosper Prospère Lombadisha Etotola, sacerdote de la diócesis de Kole, añadió un elemento inesperado a esta situación. En efecto, esta nota recuerda que, según el Código de Derecho Canónico y el Acuerdo Marco entre la Santa Sede y la República Democrática del Congo, los clérigos tienen prohibido ejercer cargos públicos del Estado.
El obispo pide al próspero abad Lombadisha Etotola que renuncie a su cargo público en un plazo de siete días, conforme a las leyes canónicas. En caso de incumplimiento de esta solicitud, se le podrán tomar medidas disciplinarias, que pueden llegar hasta la suspensión de sus funciones sacerdotales.
Esta situación plantea preguntas complejas sobre el papel de los clérigos en la esfera política y resalta la necesidad de conciliar los deberes religiosos y las responsabilidades cívicas. Cualquiera que sea la decisión que tome el padre Lombadisha Etotola, es innegable que su elección ha provocado un debate y una reflexión más amplios sobre la relación entre la Iglesia y el Estado en la República Democrática del Congo.
En conclusión, la CENI confirmó la elección de Prospère Lombadisha Etotola como diputado provincial en la circunscripción de LOMELA. Sin embargo, las restricciones impuestas a los clérigos por el Código de Derecho Canónico plantean dudas sobre su continuación en esta función. Esta delicada situación pone de relieve las complejas cuestiones relacionadas con el compromiso político de los miembros del clero y plantea cuestiones más profundas sobre la separación de la Iglesia y el Estado en la República Democrática del Congo».