Prisión de Kakwangura en Butembo: un llamado a acelerar el procesamiento de casos para aliviar la congestión
La situación en la prisión de Kakwangura, en Butembo, es más que preocupante. Con una capacidad inicial de doscientos residentes, esta institución penitenciaria cuenta ahora con más de mil reclusos, un aumento de más del 500% respecto a su capacidad inicial. Ante esta sobrepoblación carcelaria, la Red por los Derechos Humanos (REDHO) llama a las autoridades judiciales a acelerar la tramitación de los casos de los imputados para aliviar la congestión carcelaria.
Según REDHO, sólo ciento doce detenidos fueron juzgados y sentenciados, dejando a los demás en una espera interminable. Esta situación de retraso en la tramitación de los expedientes es directamente responsable de la sobrepoblación penitenciaria y tiene graves consecuencias para los reclusos. De hecho, REDHO ha informado de varios casos de muerte en los últimos meses, así como de la presencia de mujeres encarceladas, algunas de las cuales están embarazadas, y de muchos detenidos que padecen enfermedades y desnutrición.
Por ello, el coordinador de REDHO, Muhindo Wasivinywa, insta a los fiscales civiles y militares, así como a los tribunales civiles y militares, a acelerar la tramitación de los casos y a liberar a las personas procesadas por delitos menos graves. Propone también la construcción de una prisión más espaciosa en Butembo, respetando la dignidad humana, para remediar esta alarmante situación.
Desgraciadamente, esta situación no es un caso aislado. En muchos países, las prisiones enfrentan un hacinamiento crónico, lo que pone en peligro las condiciones de detención y la salud de los reclusos. Es fundamental que las autoridades competentes tomen las medidas necesarias para remediar esta situación, acelerando los procedimientos legales, invirtiendo en nueva infraestructura penitenciaria y promoviendo alternativas al encarcelamiento para delitos menores.
La situación en la prisión de Kakwangura en Butembo es un ejemplo evidente de la urgencia de tomar medidas concretas para reformar el sistema penitenciario y garantizar el respeto de los derechos de los presos. Es hora de hacer de la justicia una prioridad para evitar que se pierdan vidas y se prive a personas de su dignidad en estas instalaciones penitenciarias superpobladas.