En Benín, el Tribunal de Represión de los Delitos Económicos y del Terrorismo (CRIET) está comprometido desde 2021 con la lucha contra la violencia contra las mujeres. Esta jurisdicción especial inició su primera sesión penal del año en Porto Novo, con el objetivo de juzgar casos de agresión sexual, violación, matrimonio forzado y mutilación genital.
Durante esta primera sesión se examinaron trece casos, incluido el de un hombre de 41 años acusado de violar a una menor de trece años. La fiscal especial de la CRIET solicitó una pena de 30 años de prisión penal contra el imputado, quien era amigo del padre de la víctima.
Los hechos se remontan a 2019, cuando la joven Merveille, que entonces tenía 8 años, fue violada en un terreno baldío. El atacante aprovechó una celebración familiar para alejar al niño ofreciéndole una galleta. Fue la madre de Merveille, preocupada por la desaparición de su hija, quien descubrió al acusado en flagrante delito.
Durante la audiencia, el imputado negó los hechos antes de ser confundido por un certificado médico sin recurso. Presionado por su abogado, finalmente confesó. Merveille y su madre vivieron un verdadero calvario en la audiencia, tratando de encontrar consuelo y justicia después de una tragedia que puso sus vidas patas arriba.
El fiscal pidió enérgicamente que el presidente del tribunal impartiera justicia y reparara la inocencia robada, el cuerpo contaminado y el espíritu magullado de Merveille. Destacó la importancia de que todas las víctimas sepan que el Estado no las olvida y está para apoyarlas.
El condenado se encuentra detenido desde 2019 y aún deberá cumplir 25 años de su condena. Esta condena marca una victoria en la lucha contra la violencia contra las mujeres en Benin y envía un mensaje claro a los atacantes: no quedarán impunes. CRIET continuará con su trabajo esencial para garantizar que se haga justicia y se proteja a las víctimas.