Kivu del Norte, región de la República Democrática del Congo, vuelve a ser escenario de violentos combates que están obligando a miles de personas a huir de sus hogares. Entre estos desplazados, muchos encuentran refugio en el territorio de Kalehe, más precisamente en Minova, localidad situada en Kivu del Sur.
Delphin Bilimbi, presidente del marco de consulta de la sociedad civil de Kalehe, alerta de la precaria situación en la que se encuentran estos desplazados. Escuelas, iglesias e incluso el estadio de fútbol de Minova sirven de refugio, pero las condiciones de vida allí son muy difíciles.
La falta de instalaciones sanitarias adecuadas expone a los desplazados a graves riesgos de enfermedades transmitidas por el agua. Delphin Bilimbi expresa su preocupación por la situación de salud de estas personas que se encuentran privadas de todo.
Además, la escolarización de los niños también se ve gravemente perturbada. Los escolares de Minova ya no pueden estudiar porque sus escuelas están ocupadas por personas desplazadas. Además, muchos niños desplazados tienen que abandonar sus propias escuelas en Kivu del Norte, lo que empeora la situación educativa en la región.
Esta situación de emergencia continúa empeorando y cada día llegan nuevas familias. El presidente del marco de consulta de la sociedad civil de Kalehe menciona en particular las localidades de Bweremana, Shasha, Kabasu y Renga, de donde proceden los desplazados.
Algunas personas han podido encontrar refugio en campos improvisados en Mubimbi, Chingiri y Kanyamitero, pero estas instalaciones están lejos de ser suficientes para albergar a todos los desplazados.
Ante esta crisis humanitaria, urge que se tomen medidas para garantizar la seguridad, la salud y la educación de los desplazados. Las autoridades locales e internacionales deben intervenir rápidamente para ayudar a estas poblaciones vulnerables.
Esta dramática situación recuerda la importancia de la solidaridad y la movilización internacionales para poner fin a los conflictos que desestabilizan la región de Kivu del Norte y causan tanto sufrimiento humano. Es esencial apoyar a las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno para responder a las necesidades urgentes de los desplazados y trabajar activamente hacia una solución duradera para poner fin a esta crisis.