La Red de Derechos Humanos (REDHO) recientemente dio la alarma sobre el hacinamiento en la prisión de Kakwangura en Butembo, provincia de Kivu del Norte en la República Democrática del Congo. Según esta organización de la sociedad civil, la prisión, diseñada para albergar a 200 reclusos, cuenta actualmente con más de 1.000 reclusos, lo que supone un aumento de más del 500% respecto a su capacidad inicial.
El coordinador de REDHO, Muhindo Wasivinywa, señala el retraso en la tramitación de los expedientes de los detenidos como la principal causa de este hacinamiento. De los 1.019 reclusos presentes en la prisión, sólo 112 fueron juzgados y condenados. Esta preocupante situación tiene consecuencias desastrosas, habiéndose registrado casos de muertes en los últimos meses dentro del establecimiento penitenciario.
Entre los detenidos se encuentran también 25 mujeres, entre ellas 4 niños, así como varias personas enfermas y desnutridas. Algunos detenidos se ven obligados a dormir en el suelo, mientras que otros sufren desnutrición grave. Ante esta situación, REDHO solicita a los fiscales civiles y militares, así como a los tribunales civiles y militares, que aceleren la tramitación de los casos para reducir el número de detenidos en espera de juicio.
Además, REDHO recomienda la liberación de las personas procesadas por delitos menores para aliviar la congestión en la prisión de Kakwangura. Por último, la organización también sugiere que las autoridades construyan una nueva prisión más espaciosa y respetuosa con la dignidad humana en Butembo para hacer frente a este problema de hacinamiento penitenciario.
Está claro que el hacinamiento en la prisión de Kakwangura, en Butembo, constituye un verdadero problema humanitario. Es esencial que las autoridades tomen medidas inmediatas para remediar esta situación y garantizar el respeto de los derechos humanos de los detenidos. Acelerar los procedimientos judiciales, liberar a los detenidos por delitos menores y construir una nueva prisión son vías a explorar para resolver este urgente problema. Se debe preservar la dignidad de los reclusos y garantizar su salud y bienestar en todos los establecimientos penitenciarios.